En la mesa de la familia argentina

El Colectivo Agroecológico del río Negro se organiza para vender los excedentes de su producción en distintas localidades de la Patagonia y Buenos Aires.

La pandemia fue una oportunidad para el Colectivo Agroecológico del río Negro para reorganizarse y buscar nuevas maneras de comercializar su producción. Primero ante la necesidad de vender la producción frente al cierre de la feria municipal, su principal lugar de venta; y luego frente al desafío de comercializar los excedentes en distintos lugares del país.

En diálogo con Josefina Gorriti, integrante del Colectivo, expresó que “como colectivo siempre estamos en vínculo con otros territorios, con distintas instituciones, con otras organizaciones sociales. Siempre en movimiento y tejiendo una red, así surgieron nuevas posibilidades de comercialización”.

El primer excedente que surgió fue el zapallo en 2020, momento en el cual un camión completo fue comercializado a través de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) en el Mercado Central de Buenos Aires.

Al respecto, Gorriti manifestó que fue “una posibilidad muy ágil y concreta” y desde esta ocasión reconocieron la necesidad de constituirse formalmente ya que “para transportar grandes cantidades de alimento necesitás un montón de permisos, papeles, monotributo, forma de facturación, cuenta bancaria, cosas que pueden parecer muy normales pero que para nosotros y nosotras aún no. Por eso, nos apoyamos en grandes movimientos como la UTT. Vamos en vías de constituirnos formalmente. Existe la necesidad de una personería jurídica, una cuenta bancaria, lo que nos permita vincularnos con el estado y con otras organizaciones, con Cooperativas de una manera más ágil y seria.”

Una hazaña del Colectivo es su vínculo con el Tren Patagónico. Luego de muchos años, atraviesa la Línea Sur de la provincia de Río Negro, transportando alimentos y, en este caso, producción agroecológica.

Ya han realizado varios viajes de entre 25 y 35 toneladas de alimentos que parten desde Viedma hacia Ingeniero Jacobacci y luego Bariloche, sitios donde distintos colectivos de consumo, organizaciones sociales y Cooperativas reciben la producción desde las familias productoras que forman parte del Colectivo Agroecológico.

La trabajadora destacó que “fue un gran éxito porque luego de Bariloche también llegó alimento a Villa La Angostura (Neuquén), y así es como vamos diversificando los lugares y nos resulta muy valioso que el alimento quede en este territorio del sur”.

Por otro lado, expresó orgullosa que esta acción “puso en valor el transporte de carga del Tren Patagónico que no sucedía hacía muchos años. Fuimos muy bien recibidas por toda la gente del Tren Patagónico en Bariloche y otras personas que lo veían lleno de verduras… no lo podían creer. De alguna manera fue histórico”.

Superación de obstáculos

Uno de los mayores problemas para comercializar la producción para pequeñas organizaciones como este Colectivo, es el transporte. A la hora de desglosar el costo del alimento en una góndola de supermercado, una gran porción de ese precio es el transporte y la distribución.

“Es alentador que el tren salga todos los viernes porque viene a solucionar este gran problema que es el transporte. El tren nos da un impulso grande para poder comercializar nuestros alimentos en estos territorios hermanos que son la Línea Sur y la Cordillera”.

Otro punto de la provincia de Río Negro en el que comercializan asiduamente es la zona de San Antonio y Las Grutas, han logrado establecer el sistema de bolsones por pedido previo online: “Hay muchas ganas de que llegue la verdura por allá, un lugar donde es difícil producir alimento por las características del lugar. Valoran mucho lo agroecológico, siempre tratamos de avanzar un poquito más en cada entrega”.

Desde el Colectivo Agroecológico manifiestan que “más allá de las acciones comerciales lo que destacan son los vínculos” que se van forjando con las distintas comunidades de productores y consumidores. En este sentido, Gorriti expresó que la comercialización en la Línea Sur y en la Cordillera se generó trabajando con la Red de Alimentos Cooperativos, mediante la cual también el Colectivo llevó alimentos hasta Puerto Madryn y San Martín de los Andes.

Por otro lado, el Colectivo viene trabajando con Alta Red, una organización de organizaciones con la cual ya han hecho un envío de hortalizas pesadas que luego distribuyen en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires.

Gorriti concluyó: “Es importante seguir apostando a la agroecología, seguir caminando hacia una transición, una transformación en la manera de producir y consumir nuestros alimentos”. �