Ajustar la demanda agrícola a la oferta variable de agua

El INTA subraya la necesidad de tener un modelo funcional de cultivos que integre el monitoreo del agua disponible.

La agricultura actual requiere de una mirada sistémica para que los productores puedan tomar decisiones inteligentes, sobre todo en el contexto de alta variabilidad climática interanual que en el próximo trimestre prevé la incidencia del fenómeno La Niña.

Un punto de vista agrometeorológico que propone el uso de modelos funcionales de cultivos como una alternativa, porque permiten integrar el monitoreo del stock de agua, la historia, las perspectivas climáticas y la presencia de napas freáticas cercanas –frecuente en las llanuras pampeana y chaqueña– para decidir la incorporación de un determinado cultivo.

Fuente: Prensa INTA.