Ciertos cultivos de rápido crecimiento pueden cosecharse antes que termine la temporada estival.
Ya es un poco tarde para cultivar las hortalizas típicas de la temporada primavera-verano, como tomates, berenjenas y morrones, ya que crecerán y se desarrollarán sin problemas, pero cuando estén en plena producción de frutos comenzará el frío y el rendimiento final será menor.
Sin embargo, se pueden aprovechar estos meses para cultivos de rápido crecimiento, que se cosecharán antes de que termine la temporada y luego hacer lugar y preparar la siembra de otoño.
Algunos de ellos son: la lechuga; la rúcula -que crece en cualquier momento del año y tiene un ciclo corto de 30 a 60 días y gran capacidad de rebrote-; y quizás zapallo, y zapallito.
Planificar los cultivos es fundamental para tener una buena producción y sacar máximo provecho del espacio y el tiempo en la huerta; porque conociendo las mejores opciones para cada época del año se pueden llevar adelante una siembra y cosecha organizada que permita obtener cosechas abundantes durante todo el año.
Fuente: Prensa INTA.