El INTA destacó la importancia de extremar los cuidados en el manejo de colmenas y entre los apicultores para evitar la propagación del coronavirus.
La producción de alimentos es una de las pocas actividades exceptuadas del aislamiento preventivo y obligatorio, entre ellos la miel.
Desde el INTA subrayaron la importancia de “realizar solamente aquellas tareas críticas para la supervivencia de las colmenas, como su alimentación y control de Varroa.” y de que los trabajadores mayores de 60 años o padezcan afecciones preexistentes deleguen sus tareas.
Las salidas deben reducirse al mínimo, por lo que aconseja planificar la recorrida por los apiarios para que sea amplia y eficiente y que los apicultores circulen con su credencial de RENAPA actualizada, DNI y su Declaración Jurada provincial.
Los traslados en vehículos deben hacerse en solitario, sin descender durante la carga de combustible y desinfectar anos y llaves con alcohol en gel, alcohol al 70 % y/o agua y jabón y pañuelos o toallas descartables después de abrir cada tranquera y salir de cada apiario y cada vez que se ingrese al campo, también con los elementos de trabajo, el interior del vehículo y la vestimenta.
Debe evitarse el contacto con los propietarios, empleados, otros apicultores, proveedores o clientes, pero si el contacto es inevitable, mantener una distancia mínima de 1,5 metros durante el encuentro y tomar medidas de prevención antes y después mismo.
Se deben lavar las manos con agua y jabón regularmente, toser o estornudar en el pliegue del codo, ventilar los ambientes -inclusive vehículos-, no tocarse los ojos, nariz ni boca y bañarse al regresar al hogar.
Para el traslado de colmenas, tramitar el DTE en forma virtual para no tener que acudir a las oficinas del SENASA y para trasladar mercaderías, contar con el certificado para transportistas según lo establecido en el punto 18 (Transporte público de pasajeros, transporte de mercaderías, petróleo, combustibles y GLP), del art 6 del DNU 297/20.
Si se utilizan salas de extracción, será necesario lavar frecuentemente las manos y obligatoriamente después de toser, estornudar y tocar o manipular pañuelos o superficies potencialmente contaminadas.
En la medida de lo posible, disminuir la cantidad de personal, organizar horarios de entrada y salida y delimitar dos áreas de ropa: sucia, para la de calle; limpia, para la de planta y al terminar el trabajo lavar toda la ropa utilizada y limpiar las suelas de zapatos al ingreso y egreso de la sala.
Reforzar los controles y medidas de organización de la limpieza y desinfección del lugar y los equipos de trabajo con un Procedimiento operativo de limpieza y desinfección operacional (POES) e incrementar la frecuencia de la limpieza de espacios y objetos de uso común, empaque e insumos que se reciban, usando guantes de vinilo/ acrilonitrilo.
Fuente: Prensa INTA.