Conservar los granos de modo seguro

La humedad, la temperatura y las plagas definirán la calidad y el éxito del guardado de la cosecha.

Con base en las Buenas Prácticas en Poscosecha y el programa de Control Integrado de Plagas, especialistas del INTA hicieron recomendaciones para un almacenaje de granos eficiente.
La Bolsa de Cereales de Rosario estima que la producción triguera puede llegar a 22,1 millones de toneladas, por lo que investigadores del INTA Balcarce –Buenos Aires– y del INTA Manfredi –Córdoba– recomiendan hacer un exhaustivo muestreo de cada partida que ingresa al acopio, para la óptima conservación del cereal.
Para un almacenamiento prolongado el contenido de humedad de los granos debería ser de alrededor del 14 % y así para reducir pérdidas asociadas a la actividad biológica y en caso de usar silo bolsa sería importante lograr la hermeticidad adecuada, ya que afecta la respiración del grano y los microorganismos presentes.

La temperatura del grano de trigo importa y habría que mantenerlo aireado, ya que el calor acelera la descomposición e incrementa la actividad de los insectos. Estos se mantienen inactivos debajo de los 17 °C, pero en lugares calurosos se puede refrigerar artificialmente con equipos generadores de frío.

También sería importante implementar un programa de Control Integrado de Plagas (CIP), que combine técnicas de prevención, monitoreo y control directo para evitar la aparición de plagas en granos almacenados y minimizar las pérdidas económicas.

Preventivamente, una vez al año debería realizarse la limpieza y desinfestación de instalaciones vacías; tratar al grano con insecticidas residuales autorizados por Senasa durante la etapa estival del almacenamiento; planear monitoreos para para detectar infestaciones provocadas por insectos -en particular a partir de septiembre- y en caso de infestación disponer el transilado y la aplicación de insecticida de manera racional y profesional para no arriesgar la inocuidad.

Fuente: Prensa INTA.