Coronel Suárez se pone de pie frente a los agrotóxicos

El Concejo Deliberante suarence recibió en silencio la presencia de numerosos vecinos y vecinas que presenciaron la sesión con barbijos en sus bocas.

El jueves 27 de junio participantes de la asamblea ambientalista que se reúne los jueves en Coronel Suárez se hicieron presentes en la sesión del Concejo Deliberante local para realizar una acción colectiva. Con barbijos protestaron porque sienten que no tienen voz -con relación al no tratamiento del proyecto de una Ordenanza que lleva siete meses en un cajón- y, al mismo tiempo, no pueden respirar aire puro por la presencia de agrotóxicos en el ambiente rural y urbano.

De la convocatoria de los jueves participa la ONG Evolución Ambiental, que en su cuenta de Facebook se presenta escuetamente: “Somos una Asociación Civil sin fines de lucro al cuidado de nuestra salud y nuestro ambiente que promueve la acción ciudadana”. Y levanta en alto las necesarias banderas de la agroecología.

En su recorrido se destaca la presentación ante el Honorable Concejo Deliberante local el 22 de noviembre de 2018 del proyecto de Ordenanza “Regulación sobre agroquímicos: de protección a la salud humana, los recursos naturales y la producción agrícola”, referida al uso y manejo de agroquímicos en el distrito de Coronel Suárez.

Siete meses después el cuerpo legislativo no ha dado tratamiento a la propuesta. Por ello, recientemente definieron generar nuevas acciones para que la discusión social repercuta en la llamada “caja de resonancia de los intereses y aspiraciones de los ciudadanos”: la convocatoria a la plaza central para discutir con vecinas y vecinos la propuesta, la asistencia al edificio deliberativo en los días y horarios de sesión, la presentación de avales de conciudadanos, la socialización de la problemática con medios de comunicación, entre otras.

¿Por qué regular los agroquímicos?
La Provincia de Buenos Aires es uno de los principales consumidores y aplicadores de agroquímicos del país y su empleo no contempla sus consecuencias sanitarias y ambientales. Esto sucede porque en el actual modelo de los agronegocios, los productores utilizan a diario una combinación de sustancias altamente tóxicas sin mayor control que la posibilidad económica de comprarlos.

Dichas sustancias se vierten continuamente sobre la tierra, el agua y el aire comunes a toda la comunidad. La ausencia de información, control estatal y desidia generalizada colocan a las poblaciones en una situación de riesgo.

Ante esta situación, invocando los derechos de prevención y precautorio, desde Evolución Ambiental se consideró necesario generar una reglamentación que impida la aplicación alrededor y sobre las viviendas, escuelas, hospitales y reservorios de biodiversidad.

Además, el proyecto contempla la creación de registros de afecciones agudas y crónicas a la salud, ordenamiento territorial de radicaciones de depósitos, circulación de equipos, disposición de residuos, capacitación permanente para operarios y manipuladores de agroquímicos, entre las principales.

La propuesta presentada ofrece soluciones tanto para evitar las exposiciones directas con agroquímicos (por las fumigaciones y por la proximidad con los transportes y depósitos de agroquímicos) como una alternativa para los productores: la agroecología.

Entre otras acciones inmediatas, evalúan relevar datos y casos de denuncias y fumigaciones realizadas en las proximidades de viviendas e instituciones públicas.