Crece la valorización de los residuos agropecuarios y agroindustriales

Un relevamiento del INTA y la Secretaría de Agricultura de la Nación determinó el número de plantas de biogás en funciones.

La tecnología de digestión anaeróbica es ampliamente utilizada para el procesamiento de residuos orgánicos, consolidándose con la implementación de plantas de biogás, que permiten transformar los residuos en energía y en un efluente llamado digerido, rico en nutrientes y elementos esenciales para el crecimiento vegetal y con alto potencial como biofertilizante.

Debido a que es una actividad con grandes oportunidades de mercado, el INTA y la Secretaría de Agricultura de la Nación hicieron un relevamiento para determinar la cantidad de plantas de biogás que funcionan en el país y sus capacidades para producir biofertilizantes.

Así se realizó el primer registro sistematizado de las plantas operativas para recopilar información sobre su estado y se encontraron un total de 27 a gran escala, ubicadas principalmente en la región pampeana y dedicadas en su mayoría a producir electricidad.

Las principales provincias que apostaron por esta tecnología son Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe y según el relevamiento, el 62 % de las plantas procesa residuos de origen agrícolo-ganaderos, como los estiércoles de animales y silaje de maíz y en la producción de digeridos y el 50 % de las plantas de biogás realiza una separación mecánica del digerido, lo que genera una fracción sólida y otra líquida.

El destino usual del digerido es la aplicación en agricultura, donde el 70 % de las aplicaciones son de digerido líquido en terrenos propios con plan de manejo agrícola. Mientras que el digerido sin separación, se aplica en igual medida en terrenos propios como ajenos, siendo la principal aplicación en pasturas (41 %), así como en cultivos de maíz (25 %), soja (17 %) y trigo (17 %) ,mayormente con técnica en superficie como método.

Fuente: Prensa INTA.