INTA y organizaciones de productores hacen recomendaciones para reducir el riesgo de incendios en el sudoeste de Buenos Aires, La Pampa y Río Negro.
Altas temperaturas, baja humedad y acumulación de material vegetal en zonas inaccesibles y con poca disponibilidad de agua generan un escenario propenso a los focos durante el período estival.
De acuerdo con una reciente estimación del INTA, en La Pampa hay 2 millones de hectáreas en alto riesgo de incendios, que se suman a más de 500 mil en el sudoeste de Buenos Aires y Río Negro, totalizando casi 3 millones de hectáreas en alerta.
Pablo Vázquez, referente en Gestión Ambiental y Recursos Naturales del INTA Anguil (La Pampa) aseguró: “Luego de tres temporadas de incendios, la predictibilidad del modelo con el que trabajamos es del 85 %. Si bien el modelo identifica las áreas de mayor peligrosidad, cualquier área puede incendiarse.”
Por su parte, Alejandro Pezzola, quien se ocupa de los sistemas de información geográfica del INTA Hilario Ascasubi (Buenos Aires), aseguró: “Para el sudoeste de Buenos Aires y Río Negro hay en riesgo más de 500 mil hectáreas” y coincidió con Vázquez en que el principal causal es la cantidad de material vegetal fino disponible en la zona.
En un informe elaborado en mayo, Vázquez advierte que “Los sectores identificados con producción de materia seca de pastizales naturales son 1,2 veces por encima de la media histórica durante el período de emergencia agropecuaria decretado en febrero de 2019 por sequía”.
Además de contar con informes y alertas tempranas con estimaciones de áreas de riesgo, el INTA pone a disposición de los productores y autoridades un índice de peligrosidad de incendio disponible en el sitio web SEPA.
Una herramienta que calcula a partir del análisis temporal del índice de vegetación normalizado (IVN), asociado a la cantidad y estado de la biomasa vegetal acumulada en superficie.
En este punto, el especialista en procesamiento de imágenes satelitales del Instituto de Clima y Agua del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Patricio Oricchio, detalló que para calcular este índice se utilizan imágenes del sensor VIIRS del satélite Suomi-NPP con una resolución espacial de 375 metros.
Además, Oricchio puntualizó que “Defensa Civil de La Pampa y la Dirección General de Riesgos y Emergencias de Buenos Aires reciben avisos por correo en tiempo real de los focos de calor detectados con el sensor MODIS de los satélites AQUA y TERRA que pasan dos veces por día con 12 horas de diferencia entre los pasajes de un mismo satélite. Así que no sólo hay un aporte preventivo con las estimaciones y los mapas, sino también un seguimiento en caso de producirse el incendio, siempre que esté dentro del rango de la resolución del sensor que son 100 hectáreas.”
Un contexto de elevada peligrosidad y una necesaria campaña preventiva con recomendaciones de manejo, índices de peligrosidad y alertas tempranas.
Fuente: Argentina.gob.ar.