Identifican ambientes degradados con la intención de recuperarlos

Técnicos del INTA mapearon áreas dañadas por el uso agropecuario, extractivo o agroindustrial y proponen estrategias restauración ecológica.

En las últimas décadas, la intensificación de la producción agrícola y ganadera afectó la calidad de los suelos y la biodiversidad, por eso técnicos del INTA identificaron los ambientes degradados, los ubicaron en un mapa y propusieron estrategias para volverlos productivos.

Entre esas estrategias la fitorremediación con especies que funcionan como biofiltros en las franjas ribereñas; la restauración de bosques mediante la incorporación de especies perdidas, además de la identificación de microrganismos capaces de degradar plaguicidas o fármacos veterinarios en el suelo y el agua entre otras.

Carolina Sasal -especialista en recursos naturales del INTA Paraná, Entre Ríos- detalló: “Presentamos un mapa, disponible en una plataforma online, en el que identificamos problemas ambientales y proponemos su restauración ecológica mediante estrategias de gestión para recuperar sus servicios ecosistémicos y su productividad”.

El mapa muestra problemáticas como la degradación de bosques nativos, los suelos, los cursos de agua por contaminación, la de los mallines en la Patagonia por sobrepastoreo y otras áreas dañadas a consecuencia de las actividades.

Un logro que supuso el trabajo de más de 80 investigadores del INTA y la articulación con otras instituciones de todo el país.

Fuente: Prensa INTA.