Identificaron la causa de la gripe equina de 2018

Investigadores del INTA confirmaron que más del 70% de los caballos que enfermaron no tenían protección completa frente a la cepa circulante.

La gripe equina es una enfermedad viral capaz de generar importantes brotes en poblaciones susceptibles y paralizó competiciones hípicas y otras actividades ecuestres con importantes pérdidas económicas para tenedores de caballos y productores.

Durante los tres meses que duró el brote de influenza o gripe equina, especialistas del INTA observaron que el 76 % de los caballos enfermos habían sido vacunados con una vacuna importada, que contenía una cepa que no circula en la actualidad a nivel mundial con la consiguiente desprotección ante la cepa circulante.

Así lo reconocieron en un reciente artículo publicado de la Revista “Veterinaria Equina”, Cecilia Olguín-Perglione, Florencia Alamos, María Silvia Tordoya, Aldana Vissani y María Barrandeguy del INTA y las dos últimas, investigadoras de la Escuela de Veterinaria de la Universidad del Salvador.

Allí concluyeron que: “La aparición de este brote de influenza equina en caballos, regularmente vacunados, es evidencia de la falta de cobertura de la vacuna”.

Condición que refuerza la necesidad de mantener actualizadas las cepas de acuerdo con las recomendaciones de la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal, según sus siglas en inglés), entidad que también subraya la importancia de implementar medidas de cuarentena apropiadas y la restringir el movimiento de los caballos ante la aparición de la enfermedad.

En tal sentido, Cecilia Olguín-Perglione agregó: “Desde el Instituto de Virología se trabaja estrechamente con haras de cría de caballos, hipódromos y veterinarios particulares para reconocer los aspectos epidemiológicos y caracterizar las cepas de virus involucradas”.

Luego de la primera detección del virus, el SENASA solicitó una caracterización para conocer qué subtipo estaba circulando y se vio que el virus de la gripe identificado pertenecía al subtipo H3N8, observándose múltiples cambios de aminoácidos- algunos de ellos en sitios antigénicos-, entre el virus que circulaba comparado con el de las cepas incluidas en la vacuna más utilizada en la Argentina.

Después del brote, se comenzó a vacunar como corresponde y durante el 2019 no se reportaron casos de influenza equina.

Fuente: Argentina.gov.ar.