Se trata de una calculadora de costos para el engorde de pavos híbridos. La herramienta fue creada por el INTA y ayuda en la toma de decisiones a productores que se inicien en la actividad.
Encontrar alternativas de diversificación productiva, suele ser esencial para el sector primario en épocas de recesión. El pavo se destaca sobre el resto de las carnes porque tiene un alto rendimiento (60% en comparación con el 42% del pollo), un gran aporte nutricional y bajo contenido de grasas, colesterol y colágeno. Si bien su consumo estuvo asociado por generaciones a la vida en la chacra, el INTA desde su programa ProHuerta busca revalorizar la producción de esta carne como una alternativa de diversificación.
En la actualidad, ya son 103 productores del Alto Valle y Valle Medio que demandan mayor cantidad de “pavitos hibrido INTA” para autoconsumo y comercialización. Por esa razón, profesionales del INTA Villa Regina desarrollaron un software que permite calcular los costos productivos y los márgenes de ganancias para iniciarse en la cría y engorde de pavos híbridos.
“La crianza de estas aves, a escala familiar o comercial, es cada vez más buscada y la evaluación de los costos de producción, es hoy un factor de decisión para encarar una actividad productiva”, señaló la profesional del INTA que desarrolló la calculadora, Mónica Felice.
El programa PAVO$ se desarrolló con el fin de calcular el precio base del producto (punto de equilibrio del sistema) y la posible rentabilidad (dado que el programa permite introducir el porcentaje de ganancia que se pretende lograr), obteniendo así el precio recomendado para la venta por kilo de carne de pavo. De acuerdo con Felice, el valor de venta del pavo es un aspecto muy consultado porque los productores suelen imitar los precios publicados en los supermercados sin tener en cuenta que la producción que se realiza en la chacra es de tipo artesanal.
Jorge Martínez, es un productor de granja de Barda del Medio que decidió volcarse a esta producción con 110 pavos híbridos y 60 pavitas de chacra. En su caso, la forma de establecer el precio de su producción es en relación al valor de venta en grandes supermercados. “Recorrí distintas cadenas y en esos locales se vende el pavo congelado a $200 el kilo. Yo tengo ese precio de referencia, aunque vendo un pavo fresco recién carneado”, señaló Martínez.
Antes de utilizar la calculadora es recomendable indagar el valor de los insumos y de las aves en la zona, luego de ingresarlos y en cuestión de minutos, el software arroja los costos que se deberán considerar para un tiempo de producción de 4 a 5 meses. Esto permite decidir la cantidad de animales que se puede criar y el valor total del alimento.
El programa se diseñó para que productores de distintos puntos del país puedan utilizarlo. No se usaron valores fijos porque eso varía de acuerdo a cada zona. “La calculadora requiere por parte de usuario, que él mismo averigüe los precios de los diferentes insumos a utilizar para que sea lo más acertada a su realidad”, indicó Felice.
Entre los costos se contemplan la posibilidad de ingresar el valor de las bolsas de alimentos como la cantidad de kilos de alimento balanceado, el valor de la electricidad en la zona, los insumos veterinarios y se puede calcular el costo de la mano de obra, ya que el sistema está vinculado a la página del RENATRE para consultar el precio a pagar por cada tarea.
La calculadora fue diseñada por profesionales del INTA Villa Regina con financiamiento del proyecto territorial AVE y fue sometido a pruebas con productores para lograr un diseño amigable y práctico. Estará disponible en la página de http://sipan.inta.gob.ar/software/pavos/ para que cada persona que se encuentre conectada a internet pueda utilizarla, su uso es libre y gratuito.
El programa ProHuerta desde el componente Granja promueve la avicultura familiar mediante la entrega de pollitas y capacitaciones en torno a la producción, alimentación y sanidad. Los “pavitos híbridos”, se obtienen de INTA Pergamino que inició la reproducción y difusión de la cría del Pavo Blanco de Pechuga Ancha (PBPA).
“Las expectativas son buenas, aunque hay que trabajar en difundir el consumo”, señaló el productor y especificó que parte de su producción la vendió a restaurantes de la ciudad de Neuquén y a la comunidad gitana que ya tienen incorporada la carne de pavo a la dieta.
Por su parte, los profesionales del INTA, Felice y Edgardo Fernandez, reflexionan sobre la necesidad de revalorizar esta producción: “En el Alto Valle y Valle Medio empieza una demanda interesante para criar pavos. En las mesas ya hay variedad de carnes y entre ellas está la carne de pavo. Hay que concientizar y promover distintas maneras de cocinarla”.
Fuente: Prensa INTA.