La articulación del estado y los productores, por buen camino

La Secretaría de Desarrollo Económico de Río Colorado pondrá en marcha la planta de faena móvil para animales menores, en la cual se invirtió más de 300 mil pesos.

 

A partir del corrimiento de la barrera sanitaria al sur del Río Colorado, con la consecuente apertura inmediata del mercado de carnes alternativas y buscando hacer más competitivo al sector, tomó fuerza la necesidad de concretar la instalación y puesta en marcha de una planta de faena móvil de cerdos y ovinos que agregue valor a la producción local.

De esta manera se buscó darle solución al problema sanitario, a la informalidad de la actividad y a la comercialización de carne de pequeños animales. Los productores organizados podrán ofrecer productos cárnicos y sus derivados en el marco de la ley, garantizando su inocuidad.

Para lograr este objetivo se dispuso desde el municipio contar con dicha planta de faena móvil que se acopla al antiguo matadero municipal, un establecimiento que no se utilizaba ya por su infraestructura obsoleta. La estructura original para la faena de pequeños animales databa de la década del ’70, cerrándose en 1994 con el consiguiente perjuicio para los pequeños productores.

Según informó la Secretaría de Desarrollo Económico del municipio riocoloradense, se equipó un laboratorio, se construyeron piletas para efluentes, corrales, cámara frigorífica y sanitarios -a la vez que se refaccionó una oficina- y se adquirió un vehículo para traslado de animales.

Estas obras y la instalación de un digestor para la cocción de vísceras de faena y techo en los corrales son condiciones impuestas para la habilitación de todo matadero rural por parte de la Subsecretaría de Ganadería de la Provincia de Río Negro.

 

Asociatividad de productores

El asociativismo surge como una estrategia para la inserción de los productores primarios en la cadena. La forma grupal es un método de organización empresarial que permite mejorar las tecnologías aplicadas, optimizar la escala y aumentar el poder de negociación en los mercados. La cooperativa de productores será de fundamental importancia para el abastecimiento continuo de materia prima, es decir, el suministro de carne viva en tiempo y forma.

Luego de varias reuniones, se logró la convocatoria de 20 productores para la conformación de la Cooperativa de Productores Porcinos de Río Colorado, cuyos trámites se iniciaron de manera formal el 7 de marzo de 2017. Asistidos por personal técnico municipal, se fueron afianzando los vínculos entre los productores que avanzan en el trabajo en forma estratégica.

La asociación de productores no solamente tiene como horizonte el eslabón de la oferta, sino que también propiciará la industria conjunta de alimentos -como la siembra de maíz o elaboración de alimento balanceado- a fin de abaratar los costos de producción.

 

Corrimiento de la barrera sanitaria

La ganadería diferenciada a partir de este reconocimiento y de las posibilidades comerciales que abre, se estima podrá dar un salto cualitativo en términos de producción, integrándose con la agricultura, con las áreas bajo riego y con la industria frigorífica. En definitiva, en este contexto la ganadería -bovina, porcina, ovina- es una alternativa real y concreta para producir riqueza y trabajo genuino y sostenible

Actualmente, se presenta una tendencia de incremento del consumo a carnes más saludables, potenciado por una reducción de la oferta de carne vacuna local. El mencionado desplazamiento de la barrera sanitaria y el inmediato impedimento del ingreso a la zona de cerdos en pie o carne de cerdo del norte provocarán un incremento sustancial e inmediato de la demanda.

La satisfacción de las necesidades del cliente en cuanto a calidad y precio y la posición estratégica de Río Colorado, debido a la cercanía a ciudades importantes como Bahía Blanca, son las ventajas competitivas y, por lo tanto, claves para el éxito del proyecto.

 

Impacto económico y social

La actividad de producción porcina sin esta herramienta de desarrollo económico tiene un techo acotado de crecimiento. Se supone que hoy se faenan clandestinamente aproximadamente cuatro mil lechones al año por un valor de ventas de menos de dos millones de pesos. A partir de esta inversión y con el corrimiento de la barrera sanitaria se abriría un mercado proyectado para 20 productores con 30 madres, con una facturación estimada en los cinco millones de pesos.

Para el productor la disminución de los gastos operativos, tales como cargas y descargas, movilidad, flete, saturación de corrales, estibaje, y del menor desgaste sanitario por menor traslado significaría vender con mayor valor agregado su producto.

El rol del estado como facilitador de alianzas con empresas como frigoríficos, carnicerías, cadena de supermercados, tanto en la localidad como en zonas aledañas, buscará ser garantía de calidad y precio de los productos faenados.