Investigadoras del INTA Reconquista recomiendan las avenas de ciclo corto como sustitutos de los pastizales durante el invierno.
La incorporación de verdeos de invierno es una práctica que gana terreno en las distintas regiones ganaderas del país, combinada con otras estrategias de alimentación, porque la disponibilidad de pasto de calidad proveniente de verdeos y megatérmicas es clave para asegurar la provisión de forrajes en los sistemas ganaderos de cría, recría o terminación.
Ensayos del INTA Reconquista (Santa Fe) muestran la potencialidad de las avenas de ciclo corto como opción para cubrir la disminución invernal de los pastizales naturales en el norte de la provincia y lograr un aumento de peso de 500 gramos por día en sistemas de recría con suplementación y de un kilo diario en rodeos de terminación.
Según la investigadora del INTA Reconquista Cecilia Capozzolo, estos indicadores muestran un impacto cuantitativo y cualitativo en el rodeo y los ensayos, demuestran buena productividad del sistema ganadero que triplica la carga animal por hectárea utilizada.
Además aclaró que los verdeos –se recomiendan especies como avena, cebada, centeno y trigo– y las megatérmicas se complementan para estabilizar la cadena forrajera: “No es uno u otro, ya que una crece cuando la otra detiene su crecimiento por requerimientos ambientales diferentes”.
Y para la investigadora del INTA Reconquista Ana Brach, las zonas factibles para verdeos son variables y se logran a partir del manejo agronómico adaptado a las condiciones regionales: “Se deberán tener en cuenta las condiciones agroecológicas de cada región para la elección del cultivar, fechas de siembra, manejo sanitario y fertilización”.
Mientras que para el norte de Santa Fe, las investigadoras promueven las avenas de ciclo corto y de buen comportamiento sanitario, que se siembran de febrero hasta abril y generalmente posibilitan el primer pastoreo a los 60 días.
Fuente: Prensa INTA.