La bajante del río Paraná impactará en el agro y en el ambiente

Técnicos del INTA trabajan con el sector público y privado para estudiar esta bajante extraordinaria y brindar recomendaciones.

La bajante del Paraná es grave tanto por lo pronunciada como por su duración y como explica Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA: “La Cuenca del Paraná es un sistema complejo –represas, humedales, planicies aluviales, lagunas, delta– y de mucha extensión territorial. La normalización de su régimen hidrológico llevará tiempo y dependerá de la regularización de las lluvias.”

Mediante el Decreto 482/2021, publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno declaró el estado de emergencia hídrica por los próximos 180 días en las provincias de Formosa (norte), Chaco (norte), Corrientes (noreste), Santa Fe (centro-este), Entre Ríos (este), Misiones (noreste) y Buenos Aires (este), al verse afectadas por la bajante histórica del río Paraná.

Se prevén lluvias, pero el alivio dependerá de su magnitud y frecuencia durante la primavera para visualizar el escenario futuro, aunque esto se relaciona con el cambio climático global y la influencia de forzantes climáticos interanuales como El Niño o La Niña, haciendo necesarias estrategias innovadoras para el uso eficiente del agua.

Al respecto el INTA elaboró un proyecto, que según Mercuri: “Los tres ejes de trabajo se orientan a identificar y determinar los impactos, determinar la temporalidad, el momento en que más se agudice acorde a cada ciclo productivo y establecer las recomendaciones técnicas del INTA”.

Pero los problemas no son solo productivos, también hay ambientales entre los destacan el incremento del riesgo de incendios de pastizales, la afectación de la biodiversidad tanto de la flora como la fauna y la dinámica de los humedales abastecidos por el río.

Fuente: Prensa INTA.