Mejorar la sustentabilidad de los sistemas productivos

La fertilización de cultivos y pasturas con residuos orgánicos de origen pecuario es una alternativa viable, que convierte a ese pasivo ambiental en un activo energético.

En la actualidad, la producción animal en la Argentina evoluciona hacia sistemas intensivos y concentrados, que generan mayor cantidad de residuos sólidos y efluentes recuperables. Los especialistas los denominan subproductos, que pueden provenir de la producción avícola, porcina, de tambos y feedlots.

Mientras, los suelos de la región pampeana del país perdieron entre un 30 % y un 50 % del contenido inicial de materia orgánica por la prolongada historia agrícola.

Al respecto Nicolás Sosa, especialista del INTA Manfredi –Córdoba–, explica: “Esto se constituye en una oportunidad de convertir este potencial contaminante, residuos sólidos y efluentes, en un insumo estratégico de la producción para que con un correcto manejo se convierta en una importante fuente de materia orgánica y nutrientes necesarios para el desarrollo de los cultivos”.

Así, el reciclado de nutrientes por medio de subproductos orgánicos de origen animal podría contribuir a mitigar la deficiencia en la reposición de nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio, aunque cada sistema productivo es diferente y el manejo y tratamiento de residuos orgánicos deberá evaluarse y adaptarse a cada caso.

Además de los factores mencionados, se debe contemplar el sistema de tratamiento existente, como el tiempo de estabilización de dichos efluentes, ya que influirá directamente en la calidad del subproducto a utilizar.

Dentro de las alternativas posibles a aplicar están el compostaje, las lagunas de estabilización y biodigestión anaeróbica y tratamientos biológicos con diferentes grados de complejidad y requerimientos.

Fuente: Prensa INTA.