Mendoza avanza sobre los ríos interprovinciales

Desde Río Negro y La Pampa repudiaron las acciones que está llevando adelante el gobierno provincial mendocino, violando acuerdos nacionales vigentes sobre los cauces de agua.

En esta época del año el río Atuel se seca por completo, la arena se apodera del cauce y el desierto se agranda. El 100% del agua que se almacena durante el año en los diques y embalses mendocinos, es liberado y direccionado a las áreas de riego para sus cultivos, aprovechado íntegramente por la provincia cuyana.

Luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) obligara a las partes a definir un valor de “caudal hídrico apto para recomponer el ecosistema del noroeste pampeano”, y que ese proceso de negociación no diera resultados, cada una de las provincias y el Estado Nacional llevaron sus propuestas a la Justicia, esperando que sea ella quien resuelva.

La Pampa, apoyada en la historia del reclamo y de los estudios multidisciplinarios de la Universidad Nacional de La Pampa, hizo su propuesta lógica de la cantidad de agua que debe ingresar a la provincia para lograr recomponer todo el tramo que abarca el río, desde su ingreso hasta la conexión con el río Salado.

En contraposición, Mendoza ofreció agua que no es propiamente del río Atuel sino de perforaciones, y con valores de calidad y cantidad iguales o inferiores a los que llegan esporádicamente en la actualidad a la provincia mediterránea.

Por su parte, el Estado Nacional dejó en evidencia la complicidad para con la postura mendocina a través de una propuesta que avala su intención, lo que no hizo más que impedir un acuerdo entre las partes para definir el caudal de agua necesario.

Pese al cambio de paradigma reflejado en la Resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación del 1 de diciembre de 2017, en la que lo ambiental toma preponderancia por sobre lo antropocéntrico en cuanto a los intereses de las partes, y se obliga a satisfacer la necesidad de agua del ecosistema como un “uso” más en la cuenca, sigue existiendo una conducta evasiva en este punto por parte de Mendoza. El hecho de que la totalidad del agua que llega desde la alta cuenca sea embalsada y luego utilizada sólo para usos productivos y turísticos, evidencia el sesgo de la conducta unilateral descripta.

Clarito como el agua
A confesión de parte, relevo de prueba, se escucha decir a los abogados. Las afirmaciones del encargado de la Subdelegación de Aguas del Atuel de la Provincia de Mendoza, Rafael Pereyra, van en ese sentido.

En declaraciones recientes a medios de comunicación, el mendocino reconoció que desde la provincia cuyana no están entregando el caudal de agua que les corresponde a las provincias que se encuentran en el camino a la desembocadura del Océano Atlántico, perjudicando principalmente a la producción y a las comunidades pampeanas.

El argumento fue: “El frío de los primeros días de enero generó una baja importante de la cantidad de agua de deshielo que ingresa al sistema del río Atuel”. Eso justificaría la restricción, si bien los regantes mendocinos no ven afectado el recurso: “La oferta de agua sigue siendo escasa para atender lo que atendemos. Sacarle al oasis cultivado del Atuel para atender otra problemática generaría otro conflicto más interno”.

El secretario pampeano de Recursos Hídricos, Javier Schlegel, expresó al respecto: “Los funcionarios mendocinos están reconociendo también que se apropian de todo el río que en el fallo de 1987 la Corte lo declaró interprovincial, y están violando esa resolución”.

“Nosotros no tenemos posibilidad de manejo del Atuel porque ellos tienen las presas aguas arriba. Demuestran que les importa más quedar bien internamente que el ambiente en La Pampa. Es históricamente la postura de Mendoza en el tiempo y es lo que hay que cambiar”, concluyó el funcionario pampeano.

Fuente: La Arena.

Incumplimiento
A pesar de contar con un fallo de la Corte Suprema que ordenó restituir el ecosistema del oeste pampeano afectado por el corte del Atuel, al considerar que el agua es prioritariamente un elemento de la naturaleza antes que un objeto de producción, Mendoza se sigue negando a entregar agua junto a su aliado estratégico, que es el gobierno nacional.

En la Comisión Interprovincial del Atuel Inferior, las provincias de La Pampa y Mendoza no acordaron un caudal hídrico apto para ese objeto. La provincia cuyana ofreció 1,3 metros cúbicos por segundo de agua del Atuel, Nación propuso 2,2 metros cúbicos y La Pampa pidió 4,5 metros cúbicos.

Por ahora, la causa es tratada por el máximo tribunal de Justicia del país que tiene el expediente a despacho. En el gobierno pampeano hay expectativas sobre la resolución, como sucede desde las organizaciones ambientalistas locales.

Rechazo a Portezuelo del Viento por el impacto negativo sobre el río Colorado
La senadora nacional Magdalena Odarda manifestó su rechazo ante el inminente avance del proyecto hidroeléctrico Portezuelo del Viento que la provincia de Mendoza llevará adelante sobre el río Grande, tributario principal del río Colorado. La obra afectaría el caudal de este río que comparten las provincias de río Negro, Mendoza, Neuquén, la Pampa y Buenos Aires.

Recientemente se anunció que el Comité Interjurisdiccional del río Colorado (Coirco), pese a las reacciones contrarias de la Provincia de la Pampa y las poblaciones que se encuentran en las riberas de ese río, estaría avalando el proyecto, con la ulterior presentación del estudio de impacto ambiental a los respectivos gobernadores para su aprobación.

La parlamentaria rionegrina manifestó en varias ocasiones su postura contraria en consonancia con la de La Pampa, debido al riesgo de que la represa merme peligrosamente el caudal del río Colorado afectando a la población ribereña y a la producción. Por esta razón, solicitó varios informes durante el 2018 al Ministro del Interior, Obras Públicas y Viviendas, Rogelio Frigerio, y al jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, con el fin de indagar acerca del proyecto en cuestión.

Entre diversos cuestionamientos y requerimientos, Odarda pidió que se informe sobre los contenidos y resultados de los estudios hidrológicos y de impacto ambiental que realizó la provincia de Mendoza, pidiendo además copia certificada de la/s acta/s del COIRCO en la que se aprueba el proyecto hidroeléctrico señalado; que indiquen cuáles son las instancias de participación pública que ha tenido el proyecto con el fin de brindar información a las comunidades a lo largo de la cuenca; y se mencionen las audiencias públicas que se hicieron o se prevén realizar, indicando qué organismo público sería el encargado de regular los caudales del río Grande y en consecuencia, del río Colorado.

Hay que tener en cuenta que en los últimos años el caudal del río Colorado bajó en un 50% aproximadamente respecto a épocas anteriores debido al deshielo, falta de nevadas que se registran en la cordillera andina.

Fuente: APP Noticias. r