INTA destaca la importancia de combinar variedades tempranas, intermedias y tardías para lograr una buena producción.
La campaña 2019 de Tucumán produjo más de 10 mil toneladas de frutillas, a pesar de los problemas climáticos que demoraron la siembra.
En la provincia el polo frutillero por excelencia está en la localidad de Lules, seguida por los departamentos de Famaillá, Monteros, Chicligasta y Tafí del Valle, como la única zona que produce en contraestación, durante el verano.
Para el investigador del INTA Famaillá Daniel Kirschbaum: “La combinación de variedades permite que el productor obtenga una rentabilidad positiva durante el año”
Y desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria se recomendó trabajar con variedades tempranas como “San Andreas”, intermedias como “Petaluma” y tardías como “Frontera” y “Camino real” para lograr una buena calidad de la apreciadísima fruta todo el año.
Fuente: Prensa INTA.