Más allá de la pandemia, el ciclo biológico y productivo no se detiene, por lo que hay algunas tareas de campo que son imprescindibles realizar, como ser las esquilas de “pelada de ojo” y “descole”.
En comunicación con Ecos de la Tierra, el técnico agropecuario Santiago Meza puso de manifiesto algunas acciones que impactan favorablemente en la vida de los animales, así como la mejora de la lana que proveerán las ovejas en la esquila propiamente dicha.
“La comúnmente llamada pelada de ojos es una práctica muy simple y sencilla pero no menos importante, porque la esquila de lana alrededor de los ojos permite que los animales lanares puedan ver mejor, puede identificar el forraje de acuerdo a su tamaño”, destaca el profesional de la Agencia de Extensión Rural (AER) Paso de Indios, de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Chubut.
Con esta esquila los animales podrán distinguir adecuadamente arbustos, subarbustos, pastos y hierbas. “Pueden ver las fuentes de agua, manantiales, bebederos, aguadas, no tropezar con alambrados, tranqueras o corrales, también pueden ver los predadores naturales”, describe Meza.
“El descole es la esquila de la entrepierna y cuartos que elimina las partes del vellón manchadas por orina. Esta práctica debe realizarse antes de la esquila propiamente dicha, porque la lana que está en contacto con la orina por mucho tiempo queda teñida permanentemente”, aconseja. De esta forma, se disminuye sensiblemente el contenido de fibras coloreadas por orina en forma permanente.
También la esquila de lana alrededor del ano y vulva de las hembras y prepucio en el macho se relaciona directamente con la mejora de la eficiencia del servicio, la parición y la lactancia del futuro cordero.