Revalorizan el trabajo de las mujeres en el campo

Productoras santafesinas buscan garantizar la producción para su autoconsumo y concientizar acerca de la lucha de género.

El grupo de Mujeres Rurales y Campesinas Campo Hardy y Zona trabaja con el objetivo de generar estrategias para que las mujeres que lo conforman logren un crecimiento en el área económica, respetando su moral y salgan de situaciones de vulnerabilidad.

Con un comienzo difícil, marcado por las desigualdades sociales que se reflejaban en un alto porcentaje de mujeres analfabetas, la agrupación se encontró con “Una realidad más cruel de lo que pensábamos”, indicó su referente, Flavia Zanutigh. Además, afirmó que, al trabajar con mujeres criollas y algunas provenientes de pueblos originarios, había muy pocas que terminaban los estudios primarios o secundarios.

“Era una zona netamente productora de azúcar y algodón, y el reemplazo de las máquinas por el hombre, y el cierre total de los tres ingenios de la zona, dejó miles y miles de mano de obra desocupada”, explicó Zanutigh. Su rango de actividad incluye a la localidad del norte del departamento General Obligado en la provincia de Santa Fe, y sus alrededores.

“La idea era crear un espacio que nos identifique como mujeres de trabajo, que muchas veces no es reconocido”, afirmó, en comunicación con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios. En Hardy llevan adelante un comedor al que los días sábado asisten los hijos e hijas de pequeños y pequeñas productoras, además de festejar los cumpleaños cada mes. “Somos militantes y queríamos ver de qué forma ayudábamos a elevar su nivel económico, y también su moral, para tratar de salir de esta situación”.

Comenzaron su trabajo con mujeres porque también quieren implementar la lucha de género, a través de la concientización. Como objetivo primordial, la referente mencionó la posibilidad de que las integrantes del grupo logren tener su propia quinta y sus ponedoras, para autoconsumo. Una segunda fase incluirá generar un sobrante que se pueda comerciar, y la creación de una feria para vender productos naturales.

“Cuando llegamos a la segunda etapa, llegó la pandemia. Además, tenemos una lucha muy frontal contra los fumigadores, y nos dimos cuenta de que teníamos muy poca fuerza para enfrentar tal poder económico”, y agregó que la agrupación, desde sus comienzos, carece de ayuda oficial. Zanutigh evaluó el ciclo pasado como “Uun fracaso, porque también tuvimos una de las sequías más grandes que se han conocido, pero estamos otra vez de pie organizándonos para la próxima temporada”

Actualmente, Mujeres Rurales y Campesinas de Campo Hardy y Zona está compuesta por 38 mujeres, y continúa en crecimiento.