Río Negro y Neuquén dan sus primeros pasos en la exportación de nueces

La producción de frutos secos en el Valle de Río Negro ha crecido con fuerza durante los últimos diez años, por las tendencias relacionadas al consumo saludable, el clima apropiado para las plantaciones y, en menor medida, por la crisis de las frutas de pepita que ha motivado la reconversión productiva.

Según datos del Relevamiento Nacional de Frutos Secos la Provincia de Río Negro cuenta con 1928 hectáreas implantadas y aporta un 8,3% del total a nivel nacional, donde se destacan las provincias de Mendoza, Catamarca y La Rioja. En los últimos dos años se han realizado envíos al exterior desde la localidad de Lamarque, lo que representa un síntoma de buena salud para la actividad en la región.

En 2018 la Cooperativa de Productores Nogaleros del Valle Medio Ltda., que reúne a productores de localidades diversas como Roca, Cipoletti e incluso Neuquén, exportó tres contenedores de 16 mil kilos de nueces a Europa. Tras el éxito de la primera experiencia, este año duplicó la apuesta y envió seis contenedores, con un total de 96 mil kilos comercializados. La variedad exportada fue Chandler, de cáscara blanda y buena calidad de pulpa.

Alberto Arellano, productor e integrante de la Cooperativa de Nogaleros, refirió que este camino comenzó hace seis años atrás, con la gestión de una planta para procesar los frutos luego de la cosecha. A través del Clúster de Frutos Secos de Norpatagonia (dependiente de la Dirección General de Programas y Proyectos Especiales de la Secretaría de Agoindustria) los productores organizados en la Cooperativa consiguieron obtener la cesión en comodato de un galpón dentro del Parque Industrial de la localidad. Allí pusieron en marcha una planta de lavado, clasificación, secado y finalmente empaquetado de frutos secos, donde se procesa mayoritariamente nueces.

Dos años después, la empresa mayorista Dole le propuso a la Cooperativa construir un vínculo de trabajo para realizar la exportación de nueces a Europa. Los nogaleros, interesados en la propuesta, se pusieron en contacto con la Cooperativa de Trabajo Ruca Peñi Ltda. para que sus trabajadores se encarguen de las tareas en el empaque. Dole, por su parte, dispuso el material para el envasado y llevó adelante la cuestión logística y comercial de la exportación.

“Este es el segundo año que exportamos nueces a Italia y fue producto del éxito del año pasado donde quedaron muy conformes con la calidad y el tamaño de nuestra fruta. Ahora la idea es poder expandir el mercado dado que estamos con la primicia y en gran cantidad”, declaró Arellano días después de concretarse la última tanda de envíos.

Debut exportador
Neuquén fue noticia en las últimas semanas debido a la exportación de nueces, ya que un grupo de seis empresas (que también integran el Clúster Frutos Secos) procesó 20 mil kilos de nueces con cáscara para enviar a al exterior por primera vez. La fruta también tuvo Italia como destino.

El empaque donde se realizó el despelonado, lavado, secado y tamañado de la nuez se llama Reducto Patagónico, está ubicado en la localidad de Picún Leufú y es la única planta de la zona con la maquinaria disponible para afrontar la totalidad del proceso poscosecha. Agustín Carabetta, titular del establecimiento, explica a InterNos que la exportación estuvo motivada por la necesidad de colocar en el exterior una fruta de calibre Premium (entre 32 y 34, 34 y 36 y más de 36 mm) “que no estaba siendo valorada en el mercado interno”.

De esta manera, junto con productores de Río Negro y La Pampa, los nogaleros neuquinos (que además integran el Programa de Frutos Secos de la provincia de Neuquén perteneciente al Centro PyME-Adeneu) tomaron la decisión de conectar con nuevos mercados.

La empresa que se hizo cargo de la gestión comercial fue Exter Neuquén SRL, que además de los envíos a Italia acordó la exportación de 40 mil kilos hacia San Petesburgo, Rusia, programado para los últimos días de este mes. En el horizonte también aparece la posibilidad de enviar 24 toneladas de nueces con cáscara y una tonelada de nuez pelada a Brasil, a mediados de septiembre.

“Esperamos poder seguir realizando este tipo de operaciones. Y además seguir buscando alternativas. Sería interesante pensar en la elaboración de productos derivados como el aceite, la harina o la leche de nuez. Sabemos que hay mucho para hacer”, reflexionó, entusiasmado, Carebatta.

Fuente: Revista InterNos.