Se incrementa la aprobación de semillas transgénicas en la Argentina

El gobierno nacional emitió autorizaciones de comercialización de variedades de algodón a la firma multinacional Basf.

Con la firma de William Andrew Murchison, la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía del Ministerio de Producción y Trabajo nacional publicó en el Boletín Oficial el vía libre a la comercialización de “la semilla y de los productos y subproductos” de diferentes variedades de algodón modificado genéticamente.

Es la apertura comercial de un evento de algodón que resiste a lepidópteros -o sea, incorpora toxina BT- y funciona con los herbicidas glifosato y su sucesor a los ojos de la industria agrotóxica: el glufosinato de amonio.

La autorización incluye además “toda la progenie derivada del cruzamiento de este material con cualquier algodón no modificado genéticamente, solicitado por la firma Basf Agricultural Solutions Argentina S.A.U.”.

El secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, participó de la presentación del evento en la sede de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA) en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, junto al CEO Global de BASF, Cristopher Monti, autoridades de la entidad y referentes del sector granario.

“La manipulación es propiedad de la alemana BASF, que en el último tiempo adquirió buena parte del negocio de Bayer en lo que hace a plaguicidas y transgénesis. Se trata del OGM (Organismo Genéticamente Modificado) número 56 desde la irrupción de la soja RR en 1996”, señalaron organizaciones ambientalistas.

Según difundieron, “antes de que concluya el año, anticiparon desde Agroindustria se liberarán al menos dos variedades más de maíz y una de soja también modificadas genéticamente. Los popes de la producción y venta de venenos, como ocurrió en las crisis económicas y sociales anteriores, siguen multiplicando ganancias”.