Un laborioso otoño augura una buena primavera

El otoño es la estación del año apropiada para prevenir plagas y enfermedades en la primavera.

El objetivo de estos tratamientos es disminuir la densidad poblacional de plagas y enfermedades y se harán aprovechando la finalización de la cosecha en la mayoría de los cultivos para evitar los residuos o la fitotoxicidad en los frutos.

A saber, las aplicaciones de polisulfuro de calcio 31˚B a dosis entre el 1 y el 3% son para controlar erinosis y agamuzado en perales y arañuelas en manzanos.

Las aplicaciones de productos cúpricos serán para el control de tizón de las flores en perales Packham’s Triumph y en frutales de carozo para el control de torque, viruela y bacteriosis.

En nogales con antecedentes de bacteriosis es recomendable aplicar un producto cúprico al caer las hojas, para disminuir la cantidad de inóculo en la temporada siguiente y proteger las heridas que produce esa caída, ya que por allí ingresan las bacterias.

Medidas que deberán complementarse con otras aplicaciones a yema hinchada a inicios de primavera y con la eliminación de restos de poda, ramas enfermas, etc.

Fuente: Prensa Oficial Provincia de Buenos Aires.