Según afirmaron desde la nutrición, las patologías y factores de riesgo que generan en la salud el consumo en exceso de productos alimenticios procesados o alterados aumenta la vulnerabilidad de las personas a nuevas enfermedades como la Covid-19.
El presidente de la Cooperativa Sersano Limitada, Juan Cesar Giuliano, es profesional de la nutrición y escribió un artículo referido a la obesidad como factor de riesgo de la población en la crisis sanitaria por coronavirus.
Según señaló, el exceso de peso (o mejor dicho, las consecuencias orgánicas de consumir alimentos ultraprocesados e industriales) “es el sustrato donde opera para matar este virus y otros más que ya lo vienen haciendo, y los que vendrán si no se cambia en forma radical la forma de producir los alimentos”. En un texto que publicó en la página de la Cooperativa con motivo de analizar estas temáticas, explicó que la solución se dará al “salir de las formas industriales para tratar al alimento como un derecho humano y no como una mercancía”.
“Debemos entrar urgente a una transición para sacar al mundo de los agronegocios y pasarlo urgente a la producción agroecológica, a la permacultura, a la agricultura biodinámica, indígena, familiar y ancestral”, puntualizó.
El profesional cooperativista formoseño indicó que hay que tratar “las problemáticas causales y nos los efectos, que son aprovechados por facciones capitalistas para sacar sus jugosas diferencias de rentabilidades multimillonarias”.
“La problemática de obesidad debería estar cubierta por la Ley de Obesidad que desde el 2010 duerme en los cajones porque lesiona los intereses de quienes deben financiar, por ejemplo las obras sociales y los Estados nacionales que deberían estar sosteniendo terapéuticas nutricionales que enseñen a los pueblos a comer”, opinó Giuliano.
Sersano ofrece un servicio profesional nutricional, además de producir alimentos saludables y viandas. Sobre estos puntos, Giuliano aconsejó como políticas públicas de alimentación sana “aplicar impuestos a bebidas azucaradas, restringir el mercadeo y publicidad de productos poco saludables, usar etiquetado frontal de advertencia nutricional, entornos escolares libres de promoción y oferta de productos no saludables, prohibición de publicidad para esos mismos casos e impuestos para desincentivar el consumo de ultraprocesados”.
Fuente: El Portal de las Cooperativas.