Combaten el trabajo infantil en la zona de riego de Villarino

Entre las propuestas se adecuarán los espacios existentes para que en cada localidad exista un centro de cuidado infantiles con horarios accesibles para las familias.

El martes 2 de noviembre la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (Copreti) llevó a cabo una reunión con referentes de las organizaciones e instituciones en la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Ascasubi del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Se contó con la participación de representantes de INTA, Distrito de Educación de Villarino, Servicio Local de Promoción y Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Municipalidad de Villarino y de Pedro Luro, Ministerio de Trabajo de Bahía Blanca y de Mayor Buratovich, Unión de Trabajadores de la Tierra, Corriente Clasista Combativa, Asociación de Productores Rurales de Villarino Sur (Aprovis) y alumnas de la Diplomatura de Trabajo Infantil.

Se plantearon las dificultades y necesidades que conduce a las familias a llevar a niñas, niños y adolescentes a trabajar en el campo. Dentro de ellas se enunciaron la ausencia de lugares de cuidado con horarios acordes a sus trabajos, la falta de información de los daños que ocasiona el trabajo infantil y el desconocimiento de la edad mínima permitida para comenzar a trabajar.

Se expuso que en años anteriores hubo una experiencia exitosa de abrir los centros de cuidado infantiles a las 4 de la mañana, horario en que los padres salen a los campos. El cierre de la jornada se realizaba a las 20 hs., momento en que retornaban las familias a sus hogares. Al no contar con esta posibilidad las niñas y los niños que no son llevados al campo quedan al cuidado una hermana o hermano mayor. Esto también se encuentra prohibido por la ley ya que es considerado trabajo infantil doméstico. Además, de ocasionar aumentos en los accidentes domésticos que se padecen.

Una hipótesis plantea que los niños, niñas y adolescentes que realizan trabajo doméstico maduran más rápido de lo normal. Generan de este modo un empoderamiento que no es acorde a su edad. Esto conduce a que en la adolescencia comienzan a actuar como adultos, lo que produce deserción escolar, embarazos tempranos e independización del hogar a corta edad.

Los niños, niñas y adolescentes que son llevados a trabajar en el campo pueden padecer distintos tipos de enfermedad. Dentro de los daños se pueden observar las intoxicaciones crónicas y agudas por los agroquímicos que se utilizan durante en los cultivos. All ser de menor talla y peso son más sensibles que las personas adultas. Además, poseen bajo rendimiento escolar y disminuye sus posibilidades de acceder a una educación superior. A su vez, siendo adolescentes comienzan a poseer ingresos de dinero por lo que les resulta más atractivo trabajar que asistir a la escuela, que redunda en sostener el círculo de la pobreza.

Entre las conclusiones se propuso adecuar los espacios ya existentes para que en cada localidad -Pedro Luro, Hilario Ascasubi y Mayor Buratovich-, haya centros de cuidado infantiles con horarios accesibles para las familias. También, promoverán la creación de colonias de vacaciones para niños, niñas y adolescentes.

Asimismo, se realizará una campaña de información sobre las edades mínima y cantidad de horas semanales permitidas para el trabajo de adolescentes. Y se continuarán las reuniones con organizaciones de trabajadores y trabajadoras rurales, productoras y productores, transportistas, educación, municipio e instituciones nacionales, provinciales y municipales relacionadas con las producciones rurales y las familias que trabajan en ellas.


Instituciones, organizaciones y actores que pueden contribuir a evitar el trabajo infantil.

Fuente: Prensa INTA Ascasubi.