Cooperación bilateral

La lucha contra la degradación de tierras requiere un enfoque integrado, compuesto de numerosas herramientas. Las mismas van desde el diagnóstico de la situación a las intervenciones de prácticas de Manejo Sustentable de Tierras (MST) y los mecanismos económicos que permitan financiar esas intervenciones.

En el marco de un convenio entre el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Argentina y el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente de la República Oriental del Uruguay, una comitiva de la Agencia de Desarrollo Rural de la Intendencia de Canelones, Uruguay, y de la Dirección Nacional de Medio Ambiente del país hermano, hizo una recorrida por distintas locaciones del sudoeste bonaerense.
El ingeniero agrónomo Alfredo Blum forma parte en Uruguay del equipo de trabajo de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, con especialización en la certificación de alimentos libres de transgénicos. En diálogo con Ecos de la Tierra menciona que en su país trabaja “en apoyo a toda la Gerencia de Biodiversidad de nuestro Ministerio, que es la que maneja todo lo que es áreas protegidas y lo que tiene que ver con biodiversidad”.
El motivo de esta visita al sur de la provincia de Buenos Aires parte de “un acuerdo de las cancillerías, un acuerdo por el que estamos buscando el intercambio técnico para ver las diferentes realidades que se presentan y poder enfrentar las cosas comunes y ver las cosas diferentes que nos enseñan, para llevar a nuestros respectivos países”.
Si bien son diversas las características del secano del sudoeste bonaerense -“territorio semiárido con lluvias anuales que van por debajo de los 400 mm”- y del territorio uruguayo -“las isoyetas están por encima de los 1000 milímetros anuales”-, Blum valora las similitudes “desde el punto de vista humano, me remite a toda la zona rural del entorno de Montevideo y de Canelones, hay muchos productores familiares que trabajan con sus familias, que el sustento de su vida es el trabajo rural y que su familia vive en el entorno rural, trabajan en el medio rural y buscan seguir en ese entorno y mejorar su ingreso. Me hace acordar en el aspecto social a los entornos de producción familiar”.
Formalmente, el objetivo planteado desde las cancillerías es profundizar la cooperación bilateral en materia de ambiente y desarrollo sustentable para fortalecer el intercambio técnico y científico en temas de tierras, manejo sustentable, lucha contra la desertificación y mitigación de las sequías.
Blum refiere que la implementación de este acuerdo “fortalece el trabajo entre los países, Argentina y Uruguay son países que tienen que trabajar mancomunados, tenemos muchas cosas en común que nos pueden permitir avanzar. Nos faltaría integrar a los ministerios de Agricultura de ambos países que son los que están ausentes en este intercambio, pero eso se puede lograr en el corto plazo, son actividades que una vez que la maquinaria que está funcionando eso se puede lograr”.

Aprendizajes significativos
Laura González integra la Agencia de Desarrollo Rural de la Intendencia de Canelones, que “depende directamente del intendente. Y dentro de la agencia, nosotros trabajamos coordinadamente con tres gerencias, una que tiene que ver con el acceso de derechos y ciudadanía de los habitantes del medio rural, otra que tiene que ver con tradición y cultura y el mantenimiento de esas apropiaciones en el territorio, y una gerencia que coordino yo, vinculada al ámbito de los sistemas productivos orientada a lo que es la soberanía alimentaria”.
Por cuanto desde el Departamento de Canelones se abastece casi el 80 por ciento del consumo interno del sector productivo rural de todo el país, “no solo es importante para la soberanía alimentaria del departamento sino de todo el Uruguay”.
Allí se “se produce todo, menos arroz y caña de azúcar, por ahora, o sea que tenemos un espectro muy amplio de acciones y actividades. En hortalizas todo, en verduras todo, pequeños y grandes animales”, detalla la profesional.
¿Razones de su participación en esta delegación? “Canelones es el territorio que más problemas de erosión tiene, relacionado con la erosión hídrica en función de los rubros que se han producido históricamente en el Departamento y nos interesaba tener un intercambio de experiencias y poder bajar a tierra ese intercambio”.
“Nosotros estamos generando un plan de ordenamiento del territorio rural y el foco está puesto en el uso del suelo y las actividades agropecuarias tienen una importancia suprema en relación con otras actividades que se realizan en el territorio rural. Y la degradación de suelos es uno de los temas que tenemos conceptualmente integrado al plan de ordenamiento”, refiere.
Promediando la visita, la funcionaria uruguaya destaca que “estamos en el camino correcto, por lo menos estamos haciendo las mismas cosas, pensando en procesos muy similares y obviamente tenemos que adaptarlo a nuestra realidad. Tenemos ambientes y ecosistemas distintos, pero la experiencia ha sido muy enriquecedora”.

La importancia de informar a todas las comunidades
El proyecto es ambicioso porque la problemática es mayúscula: la lucha contra el cambio climático y el combate de la desertificación. De allí que en la formulación del proyecto “Fortalecimiento de las capacidades técnicas para el monitoreo  y mitigación de la degradación de tierras e implementación de prácticas de MST” se hable de “la cooperación técnica y científica entre ambos países en materia de degradación de tierras especialmente en lo referido a herramientas institucionales (normativas, administrativas, económicas y financieras) para la evaluación y el monitoreo de la degradación de tierras, la implementación de prácticas de MST con el análisis del impacto de éstas como respuesta de la mejora en la calidad de vida de las poblaciones con las cuales se trabaja, y la identificación de mecanismos regionales de instrumentación”.
La visita a los sitios piloto en los municipios de Puan, Villarino y Patagones permitió comprobar en territorio técnicas de manejo de tierras y prácticas a difundir para la lucha contra el cambio climático y el combate de la desertificación. Los sitios pilotos a visitar son coordinados por el proyecto “Aumentando la Resiliencia Climática y Mejorando el Manejo Sostenible de la Tierra en el Sudoeste de la Provincia de Buenos Aires”, cuyos técnicos acompañaron a la comitiva uruguaya, junto a funcionarios de los municipios de Villarino y Patagones.