Luego del récord en exportaciones de 2020 y el aumento de la demanda interna, el sector mantiene una tasa de crecimiento anual del 8 % desde hace una década.
En los dos primeros meses de 2021 continuó la expansión de la producción de carne de cerdo con un aumento de 5,1 % en la producción que llegó a más de 100 mil toneladas y el consumo fue de 15,6 kilogramos por habitante por año y en alza.
Resaltó Darío Panichelli –especialista del INTA Marcos Juárez, Córdoba–: “La Argentina fue tradicionalmente un país importador de subproductos porcinos debido a que la producción local era insuficiente. En los últimos años, la situación se revirtió gracias a un fuerte desarrollo y expansión del sector”.
Los principales desafíos para alcanzar los objetivos previstos para la próxima década, están en mejorar la eficiencia integral del sistema, aumentar la escala de producción y mejorar la gestión.
Entre las alternativas impulsadas por el INTA para lograrlo están los sistemas de pequeña y mediana escala a campo o mixtos, ya que posibilitan una baja inversión inicial; un mejor aprovechamiento de los recursos naturales y de las capacidades sociales y la mejora de la eficiencia productiva, que permite planificar empresas mixtas con agregado de valor.
Asimismo, se capacita a extensionistas, profesionales, estudiantes y productores sobre estrategias integrales de manejo, alimentación, nutrición, características básicas de alojamientos, medidas de bioseguridad y herramientas de gestión para la obtención y análisis de la información para la toma de decisiones.
Fuente: Prensa INTA.