Un desarrollo enmarcado en la alianza del INTA con Unilever, uno de los convenios de cooperación más longevos en la historia del instituto.
A lo largo de 29 años de trabajo conjunto, Unilever y el INTA construyeron un fuerte vínculo, que concretó logros como la obtención de variedades de zapallo, cebolla y zanahoria aptas para la industrialización.
En 1998, el grupo de mejoramiento genético del INTA La Consulta, obtuvo el zapallo Zapuco INTA, que destaca por su alto contenido de sólidos totales y color de pulpa anaranjada de excelente calidad para sopas, caldos y purés; en el 2000, se obtuvo la cebolla Refinta 20, con rendimientos de 30 mil kilogramos por hectárea y alto contenido de compuestos organoazufrados y aplicaciones en la industria farmacéutica; en 2005, los investigadores obtuvieron el zapallo Aconcagua INTA, que resiste al marchitamiento y tiene alto contenido de sólidos totales (17 %) y color anaranjado intenso persistente en el producto deshidratado; para 2009 se logró la cebolla Alfredo INTA, con rendimientos de 30 mil kilogramos por hectárea e ideal para ser deshidratada y usada como preservante de alimentos y el último hallazgo fue la zanahoria Nara INTA en 2014, con mejor color y menor porcentaje de descarte.
Además, dentro de este convenio de vinculación se producen semillas para abastecer a los productores involucrados en el proyecto de San Juan, Mendoza y Córdoba, se forman recursos humanos, se han concretado varias tesis y se fortalece el equipamiento para el desarrollo de todas estas actividades.
Fuente: Prensa INTA.