El objetivo principal es trabajo digno y alimentos sanos

Además de la realización de ferias y entrega de bolsones, generan espacios organizativos para las distintas comunidades agrícolas urbanas y periurbanas.

El Frente Agrario Evita desarrolla sus actividades, con el objetivo de lograr que ningún campesino o campesina deje su tierra, que la Ley de Agricultura Familiar se implemente y tenga presupuesto para acceder a la implementación de diferentes proyectos que fortalezcan a las agrupaciones de agricultores y agricultoras.

Durante los meses de pandemia más estricta “fue toda una cuestión de reacomodarse, reorientarse y estar atentos a cómo se iba a desarrollar el año”, explicó el referente del Frente Agrario Evita, Hipólito Madariaga. Contaron con la posibilidad de solicitar los permisos de circulación correspondientes a actividades esenciales, lo que les permitió “seguir asistiendo, trabajando y entregando bolsones, que fue una modalidad que se utilizó muchísimo. Además, pudimos continuar con el programa ‘Del campo a la mesa’ y hacer ferias”.

“Lo positivo de la pandemia es que se le ha dado la cabal importancia a la agricultura familiar, que aporta a la ciudad y entre todos, hace volumen en la mesa de todos. De ahí que responsables del Frente tomaron la decisión de fortalecer este espacio y generar nuevos en diferentes lugares para que las zonas rurales sigan siendo rurales y productivas”, explicó Madariaga en comunicación con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios. “Como Frente venimos trabajando y generando cooperativas y asociaciones de productores, entendiendo que la única manera es avanzar colectivamente”.

Impulso cooperativo

Su trabajo, que en la Provincia de Buenos Aires se lleva adelante en localidades como La Plata, Navarro, Varela, Tandil, Bahía Blanca y Moreno, es organizativo, productivo, y acompaña en la generación de nuevas cooperativas de Trabajo. En Moreno participaron de la inauguración de la Cooperativa Agricultora Morenense formada por un grupo de familias agricultoras que trabajan en medianeras y que se independizaron de sus patrones alquilando su propia tierra y agrupándose. También el surgimiento de la Cooperativa Mariano Moreno que ya se encuentra implementando proyectos para la producción hortícola y de huevos.

Dentro de sus preocupaciones está el precio de los alquileres y los insumos, afectados por la inflación. “Veníamos trabajando en evitar que los campesinos no puedan trabajar la tierra, porque de lo contrario el país queda sin agricultores, que van a engrosar los barrios más marginados y el índice de desocupación. Procuramos de la gestión actual que las políticas públicas que están destinadas a la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, lleguen”, remarcó el cooperativista.

Además, continuarán trabajando por la soberanía alimentaria, con el objetivo de que las y los productores también puedan ser soberanos de sus propias tierras, teniendo la posibilidad de elegir cómo producir, cómo vivir, a través de políticas públicas o créditos. “En Argentina hay mucha extensión de tierra, pero poca población rural. Queremos políticas que incentiven a la juventud a elegir dedicarse al campo, que aprendan los saberes de sus padres y vean que ellos también pueden progresar y llevar una vida digna; eso se logra con igualdad de derechos y posibilidades”, puntualizó.

En el 2021 seguirán abogando por que la gente trabaje y reciba los frutos de su actividad, que se apruebe la Ley de Agricultura con un presupuesto que les permita acceder a diferentes proyectos y poder asegurar la producción de la diversidad de alimentos que se generan en el país, para que todas las personas tengan acceso a alimentos sanos.