La Asociación Civil Productores Patagónicos Unidos (ACPPU), está desarrollando el segundo ciclo de engorde colectivo realizado con el acompañamiento del Ente de Desarrollo de Conesa y la AER INTA Conesa. Se espera que la implementación de este proyecto colabore con la sustentabilidad económico-social de los integrantes del grupo de productores porcinos y su posicionamiento en la actividad regional.
La agrupación se encuentra desarrollando un nuevo ciclo de engorde con mejoras sobre el anterior, con los propósitos de aumentar el flujo de venta e incrementar el consumo de carne fresca en General Conesa. Para ello, se están planificando diversos proyectos que requieren de la puesta en producción de más túneles e insumos para llevar adelante la promoción del consumo.
La veterinaria del INTA, Mariana Dacal, una de los profesionales que acompaña a la agrupación, afirmó que “en el contexto actual, en donde la oferta del maíz, principal insumo para la dieta porcina, es escasa y su precio se encuentra en alza, debemos ser eficientes a la hora de producir”. Marcos Carosso, veterinario del Endecon, sostuvo que “alcanzando un buen manejo de la alimentación, con toma de registros productivos y planificación a tiempo, se logra una buena rentabilidad”.
Por suparte, Cristian Fernández, presidente de la ACPPU, manifestó que existen desafíos a superar. “Falta trabajar en la promoción del consumo de carne porcina e incorporar genética”, sostuvo Fernández y comparó el trabajo llevado a cabo en cada ciclo de engorde. “En este segundo ciclo estamos trabajando con animales más carniceros”, afirmó.
La ACPPU está formada por productores familiares y cuenta con antecedentes de trabajo en Cambio Rural. La principal actividad que desarrolla es la ganadería. Como grupo han llevado adelante una experiencia productivo-comercial de engorde de capones porcinos en túnel de cama profunda.
El proceso de engorde se lleva a cabo en un túnel de cama profunda móvil montado en la chacra de un productor del grupo, con insumos de la zona y mano de obra propia. El ciclo de engorde, con sistema “todo adentro-todo afuera” (ingresa lote completo y sale lote completo) se realiza con dieciocho animales de un mismo origen que ingresan al destete, 28 días. La superficie del túnel por animal es de 1,5 metros cuadrados. La duración del engorde se estima en unos 135 días con conversión alimenticia de 2.9 kilos de alimento por kilogramo de peso ganado, según registros de experiencias anteriores.
El ciclo se lleva a cabo durante parte del verano y el otoño y la temperatura del túnel se regula ajustando la abertura de las cabeceras con la circulación de aire natural. El manejo del material de cama (piso) se va ajustando según la disponibilidad de residuos vegetales secos, rollos o matas de pasto. Actualmente, se agrega rollo de vicia y avena utilizando un kilo de rollo por cada kg de peso vivo ganado.
La alimentación es ad libitum -de libre acceso- durante todo el ciclo, en comederos tipo tolva. El engorde se divide en cuatro fases y se suministra alimento comercial específico para cada una. El agua es provista en forma continua por bebederos tipo chupetes. Periódicamente se registran los pesos vivos individuales y cantidad de alimento ofrecido. Esto permite calcular la eficiencia de conversión alimenticia y hacer los cambios de dieta según peso del lote.
nario del Endecon, sostuvo que “alcanzando un buen manejo de la alimentación, con toma de registros productivos y planificación a tiempo, se logra una buena rentabilidad”.
e, 28 días. La superficie del túnel por animal es de 1,5 metros cuadrados. La duración del engorde se estima en unos 135 días con conversión alimenticia de 2.9 kilos de alimento por kilogramo de peso ganado, según registros de experiencias anteriores.