Con el acompañamiento del INTA y el programa ProHuerta del MSyDS, los jardines maternales municipales de la ciudad de Concepción del Uruguay están trabajando en un proyecto de huertas educativas, con el fin de mejorar la calidad de vida de los niños y sus familias de los barrios urbanos y periurbanos de la localidad.
A través del Proyecto Convivir, con el apoyo del municipio local, el INTA, el programa ProHuerta, y la Mesa de Desarrollo Local -Prodeal-, se está trabajando en la realización de huertas educativas en cada uno de los seis jardines maternales municipales de la ciudad. La realización de cada una de las huertas está a cargo de los docentes, personal de maestranza y familiares de los niños que concurren a los establecimientos.
Se trata de que en cada lugar se lleve a cabo una huerta escolar según los espacios que cada jardín dispone. En algunos se realizará directamente sobre el suelo y en otros, dependiendo del barrio, las condiciones edilicias y de seguridad, se realizará en contenedores.
“Surge realizar un proyecto que se llama Convivir para que los niños y niñas desde temprana edad sepan vincularse con la tierra para hacer de agentes multiplicadores en sus hogares, para que lleven la iniciativa. Dada la situación económica y a la problemática de la mala alimentación con que nos encontramos en niños y niñas con sobrepeso y bajo peso por la desnutrición, la idea es hacer nuestros propios almácigos y llevemos a la mesa los alimentos cosechados por nuestras manos” –expresa Marisa Díaz Directora de Educación Municipal.
Se producirán verduras varias de estación y, donde los espacios lo permitan, se realizarán cultivos extensivos en la modalidad chacra con maíz, poroto y diferentes variedades de zapallo.
El fin es utilizar la producción para abastecer el comedor que asiste diariamente a 388 niños de entre seis meses y cuatro años de edad. Allí reciben un desayuno y un almuerzo de lunes a viernes, durante el período lectivo.
“El objetivo principal es que en los jardines se puedan producir los alimentos para que las cocineras puedan hacer los platos diarios de los niños y niñas como así también tener una producción abundante para que los alumnos puedan llevar a sus hogares y compartir con sus familias” –manifiesta Marisa.
A fines de julio se inició con un relevamiento de cada lugar, informando el estado de los posibles lugares para realizar la huerta y luego durante el mes de agosto se desarrollaron cuatro instancias de capacitaciones en torno a las huertas agroecológicas, labores, diseños, siembras, preparación de abonos caseros, cosechas y manejo integrado.
En la actualidad se están realizando el armado de los canteros para el desarrollo de las tareas.
El desarrollo de estas actividades responde a una estrategia para mejorar los hábitos y la calidad de alimentación de los niños y niñas que asisten a los jardines municipales, posibilitan la integración del cuerpo docente y las familias en la labor, generando espacios de aprendizaje, intercambios y dialogo y, además, fortalece el trabajo de articulación interinstitucional tendiente al desarrollo de la comunidad, trabajo que se viene construyendo entre los distintos estamentos del estado y organismos del sector.
“Un detalle no menor es que tuvimos el apoyo incondicional de las familias desde el primer momento. Actualmente se están construyendo los bancales, ya están los primeros invernaderos y almácigos en algunos de los jardines. Los padres colaboran en todo momento, ya sea con la entrada de la tierra que se trae desde la Municipalidad como auxiliando con herramientas para llevar a cabo la tarea” –cuenta la Directora de Educación de la localidad.
Fuente: Prensa INTA.