Investigan nuevas tecnologías para la conservación de tubérculos

La presentación del proyecto se realizó en el marco del convenio de colaboración técnica entre la EEA INTA San Pedro, la Municipalidad de San Pedro y Germán Villar, de Silopapa.

Productores y productoras se unieron a una iniciativa de INTA San Pedro a partir de la cual apuntan a mejorar la conservación de papas y batatas. El equipo, formado por 16 profesionales, técnicos y auxiliares del Instituto, 8 productores que aportaron sus tubérculos, maquinaria adicional y trabajo, y representantes del municipio y la empresa.

Durante la época de aislamiento social investigadores e investigadoras del INTA diseñaron y colaboraron en la evaluación de un ensayo de una nueva tecnología que había sido presentada en Innovar 2019: un silo para conservar papa con un sistema de almacenamiento de tubérculos a granel con ventilación asistida. La velocidad del viento se reguló automáticamente mediante una aplicación, en función de las condiciones climáticas. Dentro del silo posee sensores de temperatura y humedad que leen la atmósfera interna, lo cual permite acondicionarlo en función de los requerimientos necesarios.

La prueba con la batata surgió al ver que en el sistema convencional de conservación había 30 toneladas que se estaban echando a perder. En abril del 2020 se decidió ubicarlas en un sistema cercano de silopapas, visitando el lugar periódicamente para controlar el estado sanitario. Luego de cuatro meses el grupo de productores del INTA verificaron la condición de los tubérculos que se habían guardado.

Actualmente, luego del desarme del ensayo, apertura del silo y se toma de muestras, se encuentran en período de evaluación de los resultados: EEA San Pedro determinará el contenido de materia seca comparando los dos tratamientos: la pila tradicional y el silo batata, además de evaluar el color y los compuestos que se encuentren. Asimismo, el área de Fitopatología tomó muestras de cien batatas para examinar manchas que puedan corresponder a enfermedades y daños por insectos, para controlar el avance de los agentes patógenos. A partir de dichos resultados, se diseñaron cambios para ajustar la tecnología a este tipo de producción que se aplicarán en la segunda temporada de la iniciativa que comenzó el 24 de marzo.

Entre los beneficios que tendría la aplicación del silopapa en la producción de tubérculos, cuentan con disminuir el impacto de los cambios climáticos en su crecimiento, encontrar una manera de conservar las papas y batatas durante más tiempo para que pueda logre cierta permanencia en el mercado para su comercialización, y a la vez evitar la saturación del mercado en los meses de cosecha.

Fuente: INTA San Pedro.