Su calidad y la aplicación de tecnologías e insumos la ubican en un lugar relevante en la producción nacional de cereales.
En Argentina, la cebada se ubica inmediatamente debajo del cultivo del maíz, el trigo y el arroz y destaca por su calidad, como resultado de las condiciones ambientales, uso de genética y buena aplicación del paquete tecnológico.
Debido a lo anterior, la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca, el INTA, la Universidad Nacional del Sur (UNS), la Cámara Arbitral de Cereales de Bahía Blanca (Cacbb), el Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales de la provincia de Buenos Aires (Ciafba), la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) y el Instituto Nacional de Semillas (Inase), organizaron el Cebar 2021 el primer encuentro internacional dedicado a su producción, donde se presentaron innovaciones y analizó el panorama del complejo cebada-malta.
En las dos últimas décadas se incrementó la superficie cultivada en la Argentina y la producción como consecuencia del desplazamiento de la cebada hacia zonas de mejor nivel productivo -como el sudeste bonaerense- y por la incorporación de tecnologías e insumos. Algo que permitió aumentar los rendimientos nacionales de 1.700.000 toneladas en 2009/2010 a 3.800.000 toneladas en la campaña 2019/2020, con picos de 5 millones de toneladas en las campañas 2012/2013 y 2013/2014.
En la última campaña, el 60 % del grano de cebada fue destinado a la exportación, la industrialización del grano como malta de cebada, el insumo primario de la cerveza, y al uso del grano como forraje.
El Cebar 2021 se realizó el 22 y 23 de abril pasado, a través de la Estación Experimental Agropecuaria Bordenave –Buenos Aires– y contó con referentes nacionales e internacionales en la temática.
Fuente: Prensa INTA.