La reposición de los alambrados quemados

Lejos está el recuerdo de las sirenas de bomberos y los cielos teñidos de cenizas, pero las marcas del fuego se siguen haciendo sentir.

 

Ganaderos de Río Negro y La Pampa Cooperativa Ltda., entidad con sede en Río Colorado, cuenta con alrededor de 220 asociados, de los 70 interactúan de manera activa con su cooperativa. “Mayormente es la comercialización de hacienda y la venta de materiales rurales para el campo. Se venden postes, alambres, bombas sumergibles, electrificadores, todo lo relacionado con el campo”, plantea su gerente, Sergio Cano. Los cooperativistas, radicados en las márgenes pampeana y rionegrina del Río Colorado, tienen bonificaciones en los materiales y en la comisión en la venta de hacienda.

Afectados por los graves incendios ocurridos en el último verano, tuvieron que buscar soluciones alternativas a la reposición de los alambrados, uno de los perjuicios económicos que alcanzó a la mayoría. “Es muy variable, pero hay lugares donde hay mucho daño, lugares donde no hubo daño. Hubo lugares de quema de pastizales y no de alambrados, otros de corrales y mangas. Depende de a qué hora se desarrolló el incendio, todo varía”.

¿Cómo se manejó la Cooperativa de Ganaderos con la sustitución de alambrados? “Dejándoles al costo los materiales a los productores, sustituimos los postes de madera por los caños tubing. Trajimos tubing, los cortamos y los sustituimos por los postes de madera. Los costos de los caños tubing son muchos menores, salen alredor de 1.000 pesos los de 9,40 metros y salen cinco postes de dos metros cada uno, que dejaría el costo a 200 pesos cada poste. Contra más de 300 de los de madera”, responde Cano.

El uso de este tipo de materiales se daba en los corrales, pero no se encontraba extendido en los alambrados: “Conseguimos el contacto de alguien del sur, que nos ofreció y le compramos tres equipos. Tuvimos la idea de manejar una idea alternativa. Son los caños que sacan de la perforación de petróleo, lo venden como chatarra”.

No amerita mayor tratamiento, “cortarlo nada más y agujerearlo. Alguno en vez de agujerearlo le ata un barillón, porque son muy gruesos para agujerearlos y es trabajoso, finalizó diciendo.