En las Jornadas Argentinas de Genética se presentaron las acciones institucionales para potenciar la cadena de semilla de alfalfa del Valle Bonaerense del río Colorado.
Organizadas por la Sociedad Argentina de Genética, las jornadas fueron una excelente oportunidad para que desde la Coordinación de Investigación de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Ascasubi del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) se abordara el tema acerca de cómo potenciar la cadena de semilla de alfalfa del Valle Bonaerense del río Colorado (VBRC). La presentación en nombre del organismo fue desarrollada por el dr. Juan Pablo Renzi.
Según precisó, Argentina no es autosuficiente de semilla de alfalfa. La producción nacional, ligeramente estancada, está sujeta a un proceso de fiscalización por parte del Instituto Nacional de Semillas (Inase). Además de cumplir rigurosos estándares de calidad biológica, la semilla fiscalizada debe estar libre de la variante transgénica.
Si bien el uso forrajero de variedades transgénicas está autorizado, la legislación nacional exige que se impida la floración de los cultivos. Esto evita el escape de los transgenes por flujo de polen. Los productores de semilla de alfalfa del VBRC toman todos los recaudos para lograr semilla de alta calidad. Sin embargo, la contaminación con transgenes impacta negativamente en la factibilidad económica de esta cadena.
Frente a esta problemática, desde el INTA Hilario Ascasubi se proponen acciones concretas. Resulta imperativo aumentar la producción nacional para minimizar la importación de semillas. La semilla importada generalmente proviene de países donde se emplea alfalfa transgénica y podría tener niveles de contaminación no detectables por los test de rutina.
Dado que la semilla parental de los lotes sujetos a fiscalización debe estar completamente libre de transgenes, el Laboratorio de semillas (I/714) desarrolló una prueba fenotípica-proteica específica (CP4 Epsps), que detecta contaminantes transgénicos a muy baja concentración en semillas. El test, que es un servicio regular disponible, permite la detección de contaminación con alfalfa transgénica resistente a glifosato a niveles de hasta 0,1%.
Dado que se ha constatado la presencia de plantas guachas de alfalfa con transgenes, las acciones de apoyo también están orientadas a generar áreas protegidas, en las que se extremarían las medidas de limpieza de calles, caminos, etc. En consenso con varios productores y semilleros interesados, se está elaborando un protocolo de manejo, para el monitoreo de áreas libre de alfalfa transgénica.
También debe minimizarse el flujo génico desde otros alfalfares. Para ello, la mejor herramienta conocida es el polinizador especializado Megachile rotundata Fabricius. Este agente, introducido al Valle hace más de cuatro décadas, ha demostrado una marcada efectividad. Presenta un reducido radio de vuelo, alta especificidad y alta eficiencia para fecundar la flor de alfalfa. Puede duplicar el rendimiento de los cultivos para semilla, respecto a la abeja melífera.
La ponencia concluyó que la depuración de la semilla parental, el aumento de la producción nacional por mayor rendimiento y el confinamiento de los cultivos de semilla de alfalfa, aumentará la solidez de la cadena de semilla de alfalfa en beneficio de los productores de nuestra nación. Para ello, la audiencia manifestó que es prioritario una participación integral y comprometida de todos los actores de la cadena de semilla, las instituciones de ciencia-técnico y aquellas encargadas del monitoreo y control de la producción.
Fuente: Prensa INTA.