Luego de un período de déficit hídrico, las precipitaciones que se registraron en noviembre frenaron la caída de rendimiento de los cultivos de invierno.
La campaña 2022 estuvo caracterizada por una sequía que se incrementó de este a oeste, pero el 29 y 30 de noviembre, en varias localidades del sudeste bonaerense hubo precipitaciones abundantes, que sumadas a las de días previos dieron un promedio general de 46 milímetros.
Después de recorrer la zona, el investigador y especialista en cultivos del INTA Balcarce, Pablo Abbate, explicó: “Si bien la cantidad de agua acumulada no es suficiente para que el suelo se recargue por arriba del 50 % del agua útil y que, en algunas localidades como Tandil y San Manuel las lluvias fueron escasas, en la mayoría de las localidades el agua recibida es suficiente para recargar el suelo hasta los 38 a 73 cm de profundidad”.
En esa línea, el especialista recordó que solo una cantidad del agua del suelo puede ser aprovechada por el cultivo – “agua útil”- y que, cuando el contenido de agua del suelo es menor al 50 % el crecimiento del cultivo se ve limitado, pudiendo considerarse que el cultivo padece estrés hídrico.
Por otro lado, detalló que en los suelos con trigo, esto implica que pare las pérdidas de rendimiento y en relación con los lotes destinados a cultivos de verano, Abbate indicó que ya había agua en superficie como para realizar la siembra de maíz, girasol o soja, pero que el buen progreso del cultivo era incierto porque el agua acumulada en la profundidad del suelo era escasa.
Por último, indicó que las precipitaciones acumuladas desde el 15 al 30 de noviembre en el sudeste bonaerense fueron más abundantes en algunas localidades que en otras, dando un promedio general de 46 milímetros, con un máximo de 87 milímetros y un mínimo de 6, según las estadísticas elaboradas en 29 locaciones del sur provincial.
Asimismo, teniendo en cuenta el contexto de La Niña y la información provista por distintos modelos globales dinámicos y estadísticos, el pronóstico climático por consenso elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), prevé para este verano precipitaciones entre normales a inferiores a las normales.
Fuente: Prensa INTA.