Su calidad nutritiva y bajo precio auguran un futuro prometedor a la cadena de producción de alimentos novedosos a base de estos cultivos.
Las legumbres se caracterizan por su relativamente alto contenido de proteínas e hidratos de carbono, así como también por una equilibrada proporción de grasas en algunos casos y ello las hizo un alimento utilizado a lo largo de la historia y en todo el mundo.
En Argentina, su incorporación a la dieta cotidiana está en desarrollo, tradicionalmente se producían en el noroeste argentino y últimamente fueron adoptadas por Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, como cultivos de invierno.
Cecilia Accoroni, investigadora de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Oliveros –Santa Fe– afirma: “Desarrollar nuevos productos podría ser una forma de beneficiarse de las ventajas de las legumbres. A pesar de su valor nutritivo, las leguminosas aún no tienen el reconocimiento que merecen debido a un grado insuficiente de innovación para generar productos que se adapten a la vida actual y a la baja producción local”.
Aunque los consumidores están más conscientes de su salud y optan por dietas basadas en vegetales, donde las leguminosas adquieren un papel importante debido a su composición y esto hace que producir alimentos a base de legumbres o enriquecidos con estas – hamburguesas, galletitas, barras- sea novedoso y una actividad lucrativa
Fuente: Prensa INTA.