Especialistas del INTA Balcarce –Buenos Aires– brindan recomendaciones para un uso más eficiente de los recursos y minimizar su impacto.
En esta campaña agrícola, la combinación de factores climáticos extremos -como sequía y heladas- impactó sobre el desarrollo de los cultivos de invierno.
De hecho, en Balcarce desde el primero de agosto al primero de noviembre de 2022, llovieron menos de 100 milímetros, lo que solamente se registró cuatro veces en los últimos 52 años.
A esto se suma que, según observaciones a campo realizadas por investigadores del INTA, en los años con baja cantidad de precipitaciones existe una mayor cantidad de horas de heladas, que se producen en estado temprano.
Respecto a esto, Pablo Abbate, investigador y especialista en cultivos de invierno del INTA Balcarce, señaló que las heladas tardías sobre el trigo, en campañas secas como la que se está atravesando pueden generar mermas importantes de rendimiento en el cereal.
Sin embargo, recomendó consultar y aplicar las medidas que se ofrecen en un documento recientemente publicado por el INTA sobre estrategias de manejo agropecuario en los mencionados escenarios.
Fuente: Prensa INTA.