Mejoran el rendimiento del maíz

Especialistas del Conicet demuestran que la incorporación del gen de girasol HaHB11 optimiza el maíz.

El Laboratorio de Biotecnología Vegetal del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL, Conicet-UNL), liderado por la investigadora de Conicet Raquel Chan, estudia los mecanismos de las plantas para adaptarse al ambiente.

Para ello se realizan experimentos que consisten en aislar genes de la planta de girasol, introducirlos en la planta modelo llamada Arabidopsis thaliana y observar cómo se comportan con un gen que no les es propio.

Al provenir de otra especie, en este caso el girasol, el nuevo gen en la planta modelo pasa a ser un transgén y las plantas denominadas salvajes -que no recibieron el gen de girasol- se comparan en su crecimiento, desarrollo y respuesta al estrés con las que han sido genéticamente modificadas.

Si bien la planta modelo resulta útil para hacer ensayos y presenta ventajas significativas que permiten avanzar en el conocimiento rápidamente, la Aradabidopsis T. no reviste interés agronómico y si un gen puesto como transgén confiere a la planta receptora ventajas de adaptación o mejor producción, se pasa a trabajar con un cultivo de interés como, por ejemplo, maíz, soja, algodón, alfalfa.

En el marco de estas investigaciones, el equipo de del IAL incorporó el gen de girasol que codifica el factor de transcripción de girasol HaHB11 (de Helianthus annuus Homeobox 11) a plantas de maíz y demostró que es capaz de cambiar sus características para permitir una mayor fijación de granos en condiciones favorables de desarrollo y también ante diferentes tipos de estrés.

El trabajo interdisciplinario demostró mejoras en la tolerancia al anegamiento y la defoliación en maíz a partir del gen de girasol (HaHB11), lo que fue llevado a cabo por Luciano Caraballo, becario doctoral del Conicet en el IAL y Nicolás Rigalli, becario doctoral del Conicet en el Centro Internacional Franco-Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas (CIFASIS, CONICET-UNR) junto a las investigadoras del Consejo, Jesica Raineri (IAL), Raquel Chan (IAL) y María Otegui (INTA), y la científica del Cifasis Margarita Portapila .

Los resultados de la investigación -en los que además participaron los integrantes de la carrera de personal de apoyo del Conicet, Manuel Franco y Mabel Campi del IAL- fueron publicados en la revista Plant Physiology.

Fuente: Prensa Conicet.