Micrometeorología para lograr una agricultura climáticamente inteligente

La disciplina permite medir la emisión de gases, la evapotranspiración para mejorar el riego, la dispersión de microgotas de productos por turbulencia atmosférica, entre otras aplicaciones.

El estudio de la micrometeorología se relaciona con aquellos fenómenos de interacción entre la superficie y los primeros metros o kilómetros de la atmósfera.

Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA, explica: “En los sistemas de producción agropecuaria nos encontramos ante el abordaje de desafíos que implican disponer de datos e información de precisión y adecuado detalle espacio-temporal, dentro de los lotes productivos, en diversos sitios del paisaje y también en momentos puntuales durante las etapas biológicas de crecimiento de los cultivos y plantaciones.”

Una tendencia prometedora, que se aborda en detalle en el artículo “Micrometeorología: El clima bajo la lupa”, accesible online en el Número 47 de la Revista de Investigaciones Agropecuarias (RIA) del INTA.

Fuente: Prensa INTA.