Técnicos del INTA analizan el impacto de la falta de agua y brindan recomendaciones para enfrentar la situación.
La extrema bajante del río Paraná aparejará problemas productivos y ambientales a escala regional, un contexto en el que un equipo de trabajo integrado por el Centro de Investigación de Recursos Naturales de Castelar y los Centros Regionales del INTA cercanos a la Cuenca -Buenos Aires Norte, Santa Fe, Chaco-Formosa, Corrientes, Entre Ríos y Misiones- analiza los impactos, atiende demandas del sector y brinda recomendaciones a los productores ganaderos, ya que una de las actividades más afectadas será la ganadería de islas, desarrollada en una extensa zona a lo largo del río.
Un presente complejo ya que las islas alimentan a miles de cabezas de ganado bovino y la oferta forrajera está disminuida en cantidad y calidad, por lo que se recomienda ser conservador en el uso del forraje seco dejando altas cantidades de remanentes para favorecer el rebrote cuando llegue la primavera y seguir los informes semanales de pronóstico que elabora el Instituto de Clima y Agua.
Fuente: Prensa INTA.