Un equipo de investigadores del INTA Bordenave inscribió esta nueva variedad de centeno diploide.
El centeno es uno de los cereales de invierno más sembrados en el país y se lo utiliza mayormente como forraje y cultivo de cobertura, aunque posee menor potencial de producción de granos que otros cereales invernales.
A ese respecto, Don Tomaso INTA es un desarrollo genético realizado por investigadores del INTA Bordenave –Buenos Aires– y registrado en abril de este año por el Instituto Nacional de Semillas, que tiene alto potencial de producción, un excelente rebrote y una alta tasa productiva durante todo el ciclo y especialmente durante el invierno.
Además, su ciclo es de intermedio a largo, por lo que se evita bastante el encañe cuando se siembra en fechas tempranas como los cultivares de ciclo largo.
Fernando Giménez, coordinador del Programa de Cereales y Oleaginosas del INTA, explicó: “El centeno Don Tomaso INTA se caracteriza por su alta productividad, superior al resto de los cultivares, porque combina una alta tasa de producción de biomasa con un excelente rebrote y tolerancia a factores adversos. Se adapta a las diferentes regiones del país y a los diferentes sistemas de producción, como tambos, cría, engorde y también como cultivo de servicio”.
Estas características lo convierten en un centeno rústico, con una sobresaliente respuesta a frío y sequía y buena a condiciones ambientales favorables y a la fertilidad; ya se comercializa bajo convenio de vinculación tecnológica con la empresa Baya Casal S.A. y lleva el nombre del Ingeniero Agrónomo Juan Carlos Tomaso –jubilado del INTA Bordenave– en reconocimiento a sus aportes a la agricultura regional y nacional.
Fuente: Prensa INTA.