En verano se incrementa el consumo de mariscos y el Senasa sugiere hábitos para que se realice sin riesgos.
Las mareas rojas son fenómenos naturales que ocurren en los mares de todo el mundo, causadas por la masiva proliferación de algas microscópicas (microalgas) que debido a ciertos pigmentos se perciben como manchas de extensión variable, de color pardo, verdoso o el rojizo que les ha dado su nombre.
Algunas especies de microalgas producen potentes toxinas identificables sólo mediante análisis, que se realizan en los laboratorios especializados en este control, como los del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Los mariscos son sabrosos y aportan minerales como hierro, fósforo, zinc, potasio y yodo e importantes cantidades de vitaminas A y B, que previenen la aparición de enfermedades cardiovasculares y no son peligrosos si han sido debidamente controlados.
Caso contrario, pueden ocasionar cuadros de intoxicación cuya gravedad dependerá del tipo de toxina, la dosis ingerida o el tipo de cocción y por eso se recomienda no recolectarlos en la playa o comprarlos frescos o preparados en lugares sin habilitación de bromatología y en las pescaderías, elegir los que tienen aspecto brillante, textura firme y olor agradable.
Fuente: Prensa Senasa.