Remedian ambientes salinos con manejo estratégico

Un equipo de especialistas del INTA asegura que la clave del éxito está en el manejo del flujo del agua y el rol de los cultivos de cobertura.

En la Argentina, hay más de 20 millones de hectáreas con presencia de sales, como los bajos submeridionales y sur de Santa Fe, la Pampa deprimida, el oeste de Buenos Aires, y en especial el centro sur de Córdoba, que tiene gran proporción de suelos hidro-halomórficosos o afectados por sales y sodio.

¿Es posible mejorar la productividad en ambientes salinos anegables y hay estrategias que permitan mejorar su estructura funcional? , un equipo de especialistas del INTA y Aapresid que trabajan en el tema desde 2020, está convencido de que si y trabajan en un proyecto compuesto por 9 experiencias productivas del Oeste Medanoso , el noroeste de Buenos Aires, sudeste de Córdoba y noreste de La Pampa.

Después de determinar el nivel de riesgo de sufrir anegamientos para estimar la posibilidad de recuperación que tiene cada tipo de suelo, hay dos tipos de estrategias a seguir: limitar el ascenso capilar que deposita sales en el perfil o superficie y fomentar el lavado de sales con la infiltración de agua de lluvia.

Para ello se debe tener cobertura en la superficie, mediante la implantación de especies tolerantes a las sales y contar con cultivos, cuyas raíces, absorban agua lo más profundo posible, para disminuir la evaporación y el ascenso de las sales y mejoran la porosidad e infiltración de los suelos.

Según Rodolfo Gil, director académico del programa sistema chacras de Aapresid y experto en conservación y manejo de suelos del INTA: “La mejor forma para regenerar un ambiente edáfico es tener el suelo siempre vivo y con mucha actividad biológica y diversa”.

Por eso se aconseja sembrar cultivos de servicio, desde los anuales hasta los perennes a surco abierto. Además, del uso del rolo picador, para reducir la cobertura natural muerta y permitir el ingreso de luz que favorece la resiembra y acelera la sucesión de especies y sacar las ruedas tapadoras para mejorar la implantación de pasturas y verdeos al reducir el efecto de “planchado”, que genera el sodio.

Fuente: Prensa INTA.