Repitió el campeón

Tuvo lugar del 31 de agosto al 3 de septiembre la 41ª Edición de la Exposición Ganadera, Avícola y Comercial de primavera de Río Colorado. Dentro de los bovinos, el que se llevó los aplausos y el reconocimiento como el Gran Campeón Aberdeen Angus fue un animal de Cabaña Don Pedro, de Mauricio Pulita, que se pagó 112 mil pesos.

Realizada en el predio de la Sociedad Rural local, la expo contó con gran asistencia de público durante las cuatro jornadas y en el acto central estuvieron presentes el gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck, el ministro de Producción Alberto Diomedi, el ministro de Ganadería y Agricultura Tabaré Bassi, el intendente de Río Colorado Gustavo San Román, acompañados de funcionarios provinciales locales y de las sociedades rurales de la provincia.

El gobernador Alberto Weretilneck indicó que desde los sectores rurales “han logrado encontrar un consenso, un cambio y una modernización a partir de las crisis. Es una de las pocas dirigencias productivas provinciales que más allá de los puntos de vista distintos tiene un proyecto en común. Siempre estuvimos alrededor de los 10 mil animales de faena por año y en 2017 ya estamos pasando los 150 mil. Además, hemos logrado mejorar en más de un 20 por ciento la cantidad de kilos en la terminación”.

En el mismo sentido, el jefe comunal Gustavo San Román hizo referencia a la importancia de la incorporación de la genética en la producción ganadera, sosteniendo que “la mayoría de los productores terminamos nuestro ciclo con un ternero gordo, ya sea a través del corral comunitario, de los distintos emprendimientos, o de los productores que lo hacen en su campo. Realmente la importancia de la genética y la diferencia que se logra, es muy relevante”.

Quien se llevó el premio del gran campeón, fue un reproductor de la cabaña riocoloradense “Don Pedro” propiedad de Mauricio Pulita, quien accedió a charlar con Ecos de la Tierra.

¿Cómo fue el inicio en la actividad cabañera?

Comenzó en 2004 con un socio, Daniel Montenegro, con un lote de vacas Angus puras controladas. Mi viejo venía de tener una cabaña de Hereford y en ese momento yo no quería saber nada con Angus, pero el negocio se dio por ese lado. Veníamos con la idea de comenzar con una cabaña y no lo desaprovechamos y ahora soy fanático de los Angus y no de los Hereford.

Cuando hicimos la cadena, que lleva tres años para hacer algún toro, nos agarró la sequía y ahí tuve que vender muchas vacas, como le pasó a muchos ganaderos. Tratamos de retener hasta último momento las vacas de pura controlada y ahí arrancamos.

Yo digo que trabajo con genética. El trabajo firme y los resultados se empezaron a ver cuando salimos de la sequía a partir de 2009 y pasamos de dedicarnos solo a mantener las vacas a poder dedicarnos de lleno en el perfeccionamiento de los animales sin preocuparnos por la sequía. Tratamos de no vender las vacas puras controladas porque perderíamos seguro, en ese momento el precio no difería entre una ascienda común y una pura.

¿Cómo trabajan los animales?

Hacemos todo en campo de monte, nada bajo riego ni campo limpio. Se hace en unas treinta hectáreas o cuarenta hectáreas de monte como para trabajar las vacas en la época de inseminación y nada más, con avena y centeno como complemento alimenticio y lo que pregonamos y queremos difundir son los animales criados a campo.

Trabajando en monte el trabajo se triplica. Juntar las vacas cuesta más, la distancia al campo es de 100 kilómetros de tierra. Estar en contacto con la vaca te cuesta, no las ves todos los días. Nos cuesta ver las pariciones, controlar de las vaquillas, de las vacas de pedigree. Tenemos el rodeo estacionado y se te mete el toro de un vecino a tu campo y para cuando lo ves, capaz que ya lleva diez días ahí.

Como tampoco está la posibilidad de tener chacra bajo riego, lo que nos dimos cuenta es que, y es lo que pregonamos viendo los resultados, intentamos vender un toro que está adaptado a nuestra zona.

Es más costoso criar ese animal y por ahí relegamos eso en las exposiciones, porque en la etapa del destete -cuando se separa el ternero de la madre- que es cuando le tenés que poner la mayor atención y el animal terminar de desarrollarse, nos agarran los meses de verano con el pasto seco y de mala calidad y el animal se estanca en su desarrollo. Ese animal se cría más como un animal rústico, que está acostumbrado a caminar una legua, a comer una flechilla seca o a ramonear un alpataco.

El cuello de botella en la cría de monte para la recría es el verano por la calidad de los pastos en esa época. El punto fundamental es la recría donde el animal hace todo su desarrollo. Lo que nos complica son los fletes por las distancias y los esfuerzos en ese sentido también son dobles. Al no tener la posibilidad de tener riego como en una chacra, no podemos tener pasturas para hacer rollos, por ejemplo, entonces tenemos que llevar a nuestro campo los rollos ya hechos y algunos alimentos balanceados.

¿Qué factores intervienen en el proceso de terminación del animal?

Nosotros dependemos mucho del año, por ejemplo hace dos años tuvimos un enero muy llovedor, la flechilla estuvo verde todo el verano y entramos con toros de casi 500 kilos. En años normales cuando el pasto está seco por las altas temperaturas y la lluvia no acompaña, entrás con un kilaje que promedia entre 380 y 400. Por eso dependiendo el año, encerrás en abril o en mayo. Y volviendo a lo monetario, si tenés que encerrar en marzo porque el verano fue muy flojo de pasto en el monte, ponés plata dos meses más para terminar el animal a corral, y en cambio con un verano bueno no tenes ese gasto.

Otra complicación a la hora de participar en una exposición rural es lo burocrático. Parece mentira que a los que estamos más encima de las vacas nos exijan más cosas. Lo que nos piden para participar es el libre de venéreas, los raspajes correspondientes, brucelosis, tuberculosis, y Senasa está pasado de vuelta. Te piden hasta la primera mamadera que tomó el toro, es terrible y todo tiene un costo monetario.

¿Cómo se da la participación en la Exposición Rural de Río Colorado?

Comenzamos en 2009, porque en 2006 que fue cuando se empezó a marcar la sequía luego de un año anterior de mucha lluvia, ahí compramos dos vacas de pedigree y con esas dos vacas hicimos trasplante embrionario, y en 2009 aparecimos con dos animales con los que sacamos los premios de gran campeón y el reservado. Y a partir de ese año participamos de todas las exposiciones. Hay años en que hemos hecho todo el circuito patagónico de Río Colorado, Viedma, Conesa y Choele.

Hoy hacemos cerca de cuarenta toros por año y trabajamos con un biotipo que se adapta muy bien a la zona.

¿Qué habría que mejorar en las exposiciones?

Dentro de los aspectos que se están mejorando en las exposiciones rurales locales es la atención al cabañero y también que haya acompañamiento de los productores. En los remates debe haber buenos precios y tener agilidad. Cuando no hay buenos precios, el cabañero no aporta buenos animales. Nadie te va a llevar un toro impecable si no se paga lo que corresponde. Soy productor y hago un esfuerzo doble desde la cabaña para traer animales buenos.

Ahora va cambiando la mentalidad, antes me decían “para qué vas a bañar el toro si después lo tiran al monte”. Pero no es así porque estuve trabajando en el toro tres años y estuve poniéndole plata encima un año y cuidándolo. Entonces cuando llegas a un evento de exposición, querés mostrarlo bien, no lleno de bosta y barro, porque de esa forma no se luce todo lo laburado. No exigimos muchas cosas los cabañeros, sí que se puedan bañar rápido al animal y sopletearlo.

Mucha gente vive ese día del cabañero, el día de exposición, por eso pedimos que haya apoyo de los productores. Con un remate bueno, ágil, aparecen los buenos animales y la buena genética. Cambia todo, porque cuando aparece la genética aparecen los buenos animales, ganas en kilos, en tiempo de terminación. Podemos tener calidad y cantidad a la misma vez en los campos de nuestra región.

La gente a veces no quiere comprar un toro de pedigree porque argumenta que no se adapta, que es delicado y eso es mentira. El concepto del toro de pedigree que se criaba a galpón, no existe más. Hoy un toro de pedigree y un toro de puro controlado se crían de la misma forma. Y con el toro de pedigree tenés la línea de sangre, tenés el biotipo, son animales para convertir el pasto en carne. Si a la vaca no le das el toro, la vaca no anda. Con un toro de pedrigree ganas en genética y obtenés mayores kilos al destete y mayor velocidad de terminación en animales en engorde.