Con el suero remanente de la industria láctea podría generar bioetanol y otras sustancias beneficiosas para la salud.
La industria alimenticia genera desechos ricos en sustancias capaces de ser reutilizadas para la generación de otros productos, reduciendo la tasa de descarte y el impacto ambiental.
En un artículo publicado recientemente en la revista científica Applied Microbiology and Biotechnology, un equipo integrado por investigadores del Conicet y de la Universidad Estatal de Campinas (UNICAMP) de Brasil propone una estrategia de biorrefinería basada en el uso del lactosuero, como materia prima de bioetanol –un potencial combustible ecológico–, proteínas y levaduras probióticas.
La estrategia surgió de la tesis doctoral de la becaria del Conicet, Dolores Pendón del Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (Cidca), sobre la base de la trayectoria y experiencia de ambos institutos en el estudio de las propiedades probióticas –beneficiosas para la salud– de los microorganismos del kefir, un lácteo surgido de la fermentación de levaduras y bacterias similar al yogur.
En el proyecto se estudiaron 30 cepas de la levadura y se seleccionaron aquellas capaces de fermentar la lactosa presente en el suero y de resistir a las condiciones industriales de fermentación.
Fuente: Prensa Conicet.