Desarrollan herramienta para el uso adecuado de fitosanitarios

Una tecnología simple, económica y fácil de mantener que permite la preservación del ecosistema.

La presión por el aumento de productividad crea una exigencia mayor en los recursos naturales y los recursos humanos, aunque el mundo demande cada vez más productos con certificación de su proceso de producción y el valor agregado ambiental resulte fundamental para los consumidores atentos al cuidado de los recursos naturales.

Argentina ee encuentra en el cuarto lugar en consumo de fitosanitarios, luego de China, Estados Unidos, y Brasil, por lo que resulta fundamental desarrollar tecnologías accesibles y que respondan de una manera sustentable al problema de la contaminación como las camas biológicas o biobeds, una solución viable y práctica para proteger los recursos naturales y la salud humana.

En la edición de la revista RIA de agosto de 2020, especialistas del INTA se refieren a los beneficios de implementar esta tecnología -originada en Suecia en la década del ´90-, para minimizar la contaminación por plaguicidas y el riesgo ambiental de la manipulación de fitosanitarios.

Se trata de una construcción sencilla diseñada para retener derrames y degradar los fitosanitarios que tiene varios diseños para diferentes situaciones, tipo de producción agrícola, condiciones climáticas y disponibilidad de recursos, que consiste en una excavación en el suelo que varía de los 60 cm a 1 metro de profundidad, con una capa de arcilla, una biomezcla de paja, suelo y turba y una capa de césped en la superficie, para retener líquidos en caso de que ocurran derrames accidentales durante el llenado del equipo y para la degradación de los compuestos químicos a través de la acción de los microorganismos que se desarrollan en la biomezcla.

Se debe hacer un plan básico del sitio donde se va a instalar y el tipo de más conveniente para cada caso y apunta a la bioprofilaxis en la producción.

Fuente: Prensa INTA.