Prevenir problemas ante la esquila preparto en ovinos

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) difundió algunas medidas para prevenir problemas en la esquila preparto.

Las razas ovinas que producen lana son esquiladas para comercializarla y ese es un factor de estrés, aunque también ayuda a minimizar los parásitos externos, la ceguera de la lana, las moscas y el exceso de calor, por lo que se deben hacer al menos una vez al año cuidando del bienestar de los animales.

Si se opta por esquilar entre 20 y 30 días antes de las pariciones, hay que incrementar los cuidados ya que la gestación implica mayor requerimiento nutricional y si coincide con la época fría, puede generar síndrome de hipotermia-inanición.

Para minimizar los riesgos asociados, antes de la esquila se debe desparasitar; utilizar pasturas seguras en los últimos 2 meses; determinar la fecha de esquila apropiada; aislar a los carneros de la majada para evitar partos anticipados; no esquilar si existe riesgo de temporal; evitar que los animales se aprieten o golpeen en los bretes; encerrar a última hora de la tarde a los animales que se esquilarán de mañana y antes del mediodía a los que se esquilarán de tarde y contar con corrales para juntar, esquilar y soltar con prontitud a los ovinos.

Durante la esquila, maximizar el buen trato; en climas fríos usar el peine de nieve para reducir el riesgo de hipotermia; hacer esquila desmaneada -protocolo Prolana- y tratar inmediatamente si se producen lesiones.

Luego de la esquila, dar acceso a agua y alimento lo antes posible para que las ovejas mantengan su temperatura corporal, sigan desarrollando el feto y eviten enfermedades metabólicas como la toxemia de la preñez; ofrecer los mejores lotes a los animales que más lo necesiten y encerrarlos bajo reparo ante tormentas o temporales.

Los problemas del bienestar animal no sólo afectan la calidad de vida de los ovinos, sino también el rendimiento y la calidad del producto.

Fuente: Prensa Senasa.