Acercan la posibilidad de semillas orgánicas, sólidas y de confianza a partir de la creación de una red de productores y productoras.
Constelación Semillas Agroecológicas está desarrollando su tercera temporada de cultivo, y orienta sus acciones con el objetivo de conceptualizar una semillería desde la agroecología, de una forma colaborativa y en conjunto con productores y productoras de todo el país.
El promotor de la iniciativa, el productor hortícola Alex Edleson, comenzó trabajando en El Bolsón formando parte de un grupo de guardianes de semillas, que producían para un modelo socioeconómico de agricultura asociativa al servicio de 25 familias asociadas. A partir de su acción buscaban “resolver las necesidades grupales. Me pareció muy importante buscar semillas orgánicas, prepararlas desde la biodinámica y la agroecología”, explicó.
“Si bien podíamos lograr abastecer a las familias a nivel local, el cuello se atoraba en el tema de las semillas; ellas, de alguna manera, invitan a un trabajo comunitario, ya que un solo productor no puede abarcar todo. Por cuestiones de biología, de la botánica de las plantas, tenemos que trabajar en comunidad, y creo que ese justamente es el desafío y el regalo que trae la semilla”, afirmó Edleson, en comunicación con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios.
Con ese objetivo, y con la experiencia previa de formar parte de la Asociación de Agricultura Biodinámica de Argentina, viajó a Alemania donde se formó en mejoramiento biodinámico de hortalizas, trabajó en la producción comercial de semillas y en un criadero. “Viví experiencias de las cuales aprendí mucho del trabajo en red. Empecé a relatar experiencias y hacer propuestas. Cuando volví y me instalé en San Luis, convoqué a un grupo de biodinámicos que trabajaban en relación a las semillas, y empezamos a bocetar este proyecto”, contó.
La experiencia argentina
Constelación estableció su base operativa en San Luis, donde actualmente se encuentra la oficina y el taller de limpieza de semillas. Durante la temporada productiva del 2018 trabajaron 7 multiplicadores, y su misión principal fue llegar a criterios de calidad en común. Al año siguiente llegaron a 12. “Este año fuimos sumando gente y vamos creciendo de a poco. Son todos, básicamente, profesionales que se dedican a la horticultura o a la producción de medicinales. Nunca fue un proyecto exclusivamente biodinámico, pero queríamos tener una base amplia dentro del área de la agroecología”
“Hoy por hoy tenemos una infraestructura que nos permite juntar las semillas que vienen de una red de acopiadores; 20 pequeños productores de distintas provincias”, expresó el coordinador de la iniciativa cuya base productiva reúne acopiadores de Mendoza, Córdoba, Entre Ríos, Buenos Aires, Tucumán, Salta y Río Negro.
“Tenemos la maquinaria para llevarlas a una estación de limpieza terminada, un laboratorio para hacer diagnósticos y asegurar la calidad de la semilla, pruebas de germinación, testear la humedad, y una cámara de frío para poder almacenarlas. Además contamos con los mecanismos para comercializarla”, especificó Edleson; “queremos que cada eslabón de la cadena, desde los productores que cultivan y los consumidores sean importantes para el proyecto”
Ante el crecimiento de la iniciativa se priorizó conformar una red segura, en la que las partes se conozcan, para asegurar también la calidad. Asimismo, apuntan a una meta continua de ampliar las variedades de semillas para aportar a la biodiversidad y no solo poder abastecer huertas caseras, sino a ofrecer a productores y productoras una semilla que se adapte a los contextos agroecológicos, a la ecología del suelo y conviva con microorganismos y todos los elementos naturales que intervienen en su germinación.