El Valle Bonaerense del Río Colorado, enmarcado dentro de los partidos de Villarino y Patagones en el sur de la provincia de Buenos Aires, es un territorio que forma parte de la transición entre la Patagonia Norte y la Pampa Húmeda.
Por Julio García
En el Valle Bonaerense del Río Colorado las forestaciones adoptan principalmente la forma de montes de reparo y sombra y/o cortinas forestales para proteger cultivos e instalaciones rurales y tiene la particularidad de tener una superficie cultivable mucho mayor que el agua disponible para riego.
El álamo fue la única especie cuyas forestaciones alcanzaron, en algún momento, una dinámica de negocio forestal al abrigo de sistemas de promoción muy generosos que hicieron atractiva la instalación de forestaciones en macizo. Una vez disponible una masa forestal interesante, de algunos miles de hectáreas, los actores de la actividad vendieron la madera que había costado poco producir a bajos precios, lo que indujo a no reforestar y así la actividad se fue diluyendo en el tiempo. La irrupción de las maderas provenientes del sistema mesopotámico jugó también un rol de desaliento hacia la forestación local, que eligió el camino de la desaparición y/o reconversión hacia alternativas de mayor interés, en particular opciones hortícolas de cortísima rotación.
Conscientes de esta realidad y recogiendo la experiencia adquirida durante el período mencionado, un grupo de profesionales del Ministerio de Agricultura; Ganadería y Pesca (hoy Agroindustria) de la Nación y de la provincia de Buenos Aires, el Municipio de Villarino, el Inta Ascasubi, la Universidad Nacional del Sur, el Consorcio Hidráulico y Corfo, comienzan a reunirse tratando de generar una alternativa para aprovechar los potreros que, estando incluidos en el área de riego, no son irrigados.
Se presenta la iniciativa al Proyecto de Sustentabilidad y Competitividad Forestal de la Ucar, que la selecciona aprobando, para su financiamiento, el Proyecto de Investigación Aplicada (PIA) 14.042 de “Evaluación de clones de álamo implantados a raíz profunda en potreros sin riego superficial del área bajo riego del Valle Bonaerense (Inferior) del Río Colorado, para su utilización en sistemas silvopastoriles”.
El proyecto contempló la instalación de tres parcelas de ensayo implantando álamos de tres especies diferentes, a una profundidad tal que pueden absorber el agua que necesitan de la napa freática, sin ser necesarios regarlos. Se seleccionaron tres sitios de características de suelo bien distintas: dos en H. Ascasubi (Inta y campo experimental de la UNS) y un tercero en el predio de un productor en la margen sur del Colorado, que permiten evaluar las respuestas diferenciales de las distintas especies de álamo a la condición de sitio.
Finalizada la segunda temporada de crecimiento, ya empiezan a obtenerse interesantes conclusiones respecto a especies, metodología de plantación y manejo. En la parcela de Inta se instaló un verdeo de invierno para enrollar, hasta que los árboles cuenten con un diámetro de tronco que permita el pastoreo directo de categorías bovinas de peso creciente.
El desarrollo del Proyecto de Implantación de Montes y Cortinas Forestales en Rutas Nacionales, Caminos Rurales y Unidades Productivas y Demostrativas en el Partido de Villarino -presentado en la edición Ecos de la Tierra del mes de abril-, que se ejecuta en el marco del proyecto “Aumentando la Resiliencia Climática y Mejorando el Manejo Sostenible de la Tierra en el Sudoeste de la Provincia de Buenos Aires”, abre otra oportunidad para seguir avanzando en esa dirección, reforzando la interacción entre las instituciones participantes.
La forestación busca abrirse paso en la región para instalarse como una actividad económica, social y ambientalmente sostenible que potencie la incipiente industria.
Nota: El ing. forestal Julio García es técnico regional de Patagonia Forestal Valles Irrigados, dependiente de la Subsecretaría de Desarrollo Foresto Industrial, del Ministerio de Agroindustria de la Nación.