En la zona endémica incorporarse al esquema de inmunización evita pérdidas económicas y resguarda la salud pública.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recomienda la vacunación anual contra la rabia paresiante en los establecimientos ganaderos ubicados dentro del área considerada endémica, que comprende a la totalidad de las provincias de Misiones, Chaco, Formosa, Corrientes y Santiago del Estero y parte de Tucumán, Santa Fe, Córdoba, Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja y San Luis.
Se debe tomar en cuenta que en animales vacunados por primera vez –primo vacunados- hay que dar un refuerzo entre los 20 y 60 días de la esa aplicación y que si un predio quedara involucrado dentro de la zona afectada por un brote de rabia y todos sus animales tuvieran la vacunación antirrábica al día, podrá evitar la interdicción durante el mes requerido para contener la situación y el bloqueo de movimientos.
Asimismo, debe considerarse que la rabia siempre tiene desenlace fatal, por lo que la vacunación voluntaria evita la mortandad de animales que tienen alto valor económico y que al ser una zoonosis, puede ser transmitida a las personas por lo que vacunar afianza el compromiso con la salud pública.
Más información puede obtenerse personalmente en las oficinas del Senasa, por teléfono; a través de la app “Notificaciones Senasa” o a través del correo electrónico notificaciones.
Fuente: Prensa Senasa.